Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2022

Cádiz..

  Guardó su pequeño monedero tras pagar la cuenta de aquel primer café que se había tomado en pleno corazón de la ciudad de Cádiz, y dejó que sus huellas fueran libres, tal y como le aconsejó la dueña de aquella coqueta cafetería que la tomó por la cintura y calmó su ansiedad entre terrones de azúcar.    Dudando si tomar un camino u otro, se dejó arrastrar por el susurro de las callejuelas, por el rumor que se perdía por las plazas, por el murmullo que delataba que la vida se tornaba en sonrisas cuando las tristezas buscaban acomodo a la hora de almorzar.  Sin darse cuenta, comenzó a respirar gracias a aquella luz que iba  coloreando de sombras los tejados de aquel rincón del sur.. Comenzó a sosegarse gracias a aquellos vientos que iban danzando de puntillas sobre los cordeles de las azoteas y que mantenían un idilio con las ropas mojadas mientras el sol les secaba las costuras..   Comenzó a serenarse, y a olvidarse del tiempo, ese que intuía que se estaba deteniendo sobre la costilla

We can do Carnaval..

  Cuando una comparsa le canta a  Cádiz ,  Cádiz  no se detiene en ver si la tesitura de la voz es masculina o femenina.   Cádiz  está por encima de eso.   Nos saca a los carnavaleros tres mil lunas, tres mil coloretes, tres mil atardeceres… y le gusta ver cómo poco a poco se van levantando de sus escolleras esas gargantas melosas que hasta el día de hoy han valido más por lo que han callado que por lo que han cantado.   Pero ya era hora de que cantaran…   De que se despertaran…   De que escribieran con su puño lo que sangre siente…   Arremangando los brazos. Mirándonos a los ojos. Endulzando las tablas de Falla con la fuerza de sus entrañas, esas que nos dan la vida, esas que la vida nos regala.    Así que, para los entendidos del 3x4, sepan ustedes que  We can do Carnaval es una comparsa…, una comparsa de Cádiz.   No se detengan en ver más allá.   No busquen estúpidas comparaciones.   No hagan más daño con sus prejuicios dictadores.   We can do Carnaval  es una comparsa más..   Así q

Con qué me quedo..

  Amo a  Cádiz .  Por encima de muchas cosas.  Por encima de la distancia y el carnet de identidad.    Y ese amor peregrino se forjó a partir de los  carnavales , esa puerta que la  Tacita de Plata  entreabre a propios y extraños para que tomemos con ella un café cuando el sol va a morir en la  Caleta .   Pero por año que pasa, no sé con qué quedarme…   Serán los  carnavales  que llevo encima..  Serán las arrugas de mi piel.. O será que ya no se ni lo que quiero…   Porque… ¿con qué me quedo este año?   ¿Con las grandes, que son grandes porque lo llevan en la masa de la sangre… y todo lo que las rodea en sí las hacen grandes… o me quedo con las que no tienen nombre, pero también son carnaval?   ¿Me quedo con el chiste zafio y efectista del momento… o me quedo con la broma inteligente que tardo dos segundos en pillar?   ¿Me quedo con el otro concurso, el que se vive en redes sociales donde hay doctos en la materia y que algunos pretenden controlar como si fuera el entorno que manejaba co

Pasión..

  Poema dedicado al  Señor de Pasión Foto: Fran Silva Publicada en la revista "La Morada", número de mayo 2022 

Tiembla..

  Poema dedicado al  Cachorro de Triana Foto: Fran Silva Publicada en la revista "La Morada", número de mayo 2022 

Los Renacidos..

  Volver a nacer nunca es fácil.  Por el camino tienes que mudar de piel. Dejar miradas sin contestar. Mensajes que leer con lágrimas en los ojos.   Entre los recuerdos, miles de abrazos que ya no volverán. Miles de versos que ya no cantarás. Miles de palabras que ya no volverás a pronunciar.   Pero el  carnaval  todo lo puede. O al menos, lo maquilla para que así sea.   “Los Renacidos”  han sido lo que siempre han demostrado ser: el mejor grupo de carnaval que suena en Cádiz.    Con una  música  que te invita a cerrar los ojos.   Con una pluma cuyo tintero se ha desnudado por dentro y por fuera, y que ha vuelto a demostrar que se puede afilar los dientes con poesía de calle.   He disfrutado con ellos, al igual que en su día lloré en la lejanía.   Abrir cortinas y demostrarle al mundo que pueden seguir caminando por la vereda de las coplas ha sido su mayor premio.   Bajo el sol, vivirán nuevas aventuras, nuevas ovaciones, nuevas historias…   Desde el cielo, alguien les estará mirando c

Vivir..

  Es el verbo que mas nos cuesta a los seres humanos de mascullar, y cuando lo hacemos, abrimos los ojos y observamos que lo hemos conjugado mal durante mucho tiempo atrás.   Vivir es lo mas fácil y a la vez lo mas difícil de la vida.   Vienes a este mundo sin pedirlo.  Te colman de atenciones y cuidados desde pequeño. Eres el  regalo  más bonito que sobre el mundo existe hasta que, de buenas a primeras, un día te das cuenta de que tienes que soltar la mano de aquello a los que quieres para seguir el resto del camino tu solo.   Y no hablo de tener que irte lejos y dejar a tu familia, a tus amigos, a tu barrio a un lado.   No.    Hablo de que un día te levantas, te asomas al espejo y sientes que estás vivo y que tienes que estarlo contigo mismo el resto de amaneceres que te queden por desnudar.   Porque esa es la clave de vivir: saber que estas sólo.   Que puedes tener dinero.  Unos padres con dinero.  Una pareja sentimental que te vuelva loco en la cama.    Pero estas solo.    Y cuando

Una Estrella en la Plazuela..

  Hace unos días alguien me enseñó -entre lágrimas y sin voz-, que las casualidades no existen, sino que es  Dios  quién está detrás de todas las cosas que nos suceden, definiéndome esta circunstancia como las  diosidades del que manda .       Y una de esas  diosidades  se vivió el pasado sábado en la Plazuela, en torno a la  Esperanza  y la Virgen de la  Estrella , en una visita que hizo que la tarde sonriera.   El palio besó el dintel de esa puerta donde los sueños nanean sus costuras.   Tomás  pudo dar las gracias como capataz de un navío de rosas a esos hombres que fueron  peregrinos de esperanzas  cuando la vida se nos puso cuesta arriba.    Y mi niño gritó aquello de  guapa … mientras su padre se recogía la baba sin que nadie se diese cuenta.   Lo que se dijeron ambas dolorosas nunca lo sabremos.   Lo que las dos se dejaron de decir, tampoco.   Pero puedo asegurar que el tiempo se detuvo, que la magia se hizo y que las miradas se buscaron en esa pequeña capilla que agrandó sus mu

Vida...

Poema dedicado a la Esperanza Macarena Foto: Fran Silva Publicada en la revista "La Morada", número de mayo 2022 

Después de Cádiz, ni hablar..

  Para el carnavalero,  Cádiz  es su fin del mundo. Su  Finisterre  particular. Su última parada.   Y esta comparsa ha tenido a lo largo de este concurso el don de ser esa banda sonora que uno escucha cuando la sal del mar del sur te cura las heridas.   Fresca. Joven. Con pasión…   Han cantado sin complejos. Sabiendo que de su garganta sólo ha salido lo que llevan dentro, lo que desde siempre han escuchado en sus casas, sin miedo al qué dirán, …  sin decir que tenían miedo.   Han sido la  Cádiz  que ellos han pisado, con la que han crecido. La que sufre once meses al año. La que resiste cuando  Momo  descorre las cortinas de la vida y se pierde en la hoguera de los papelillos.   Son la bandera de esa otra  Cádiz  que lucha, que no se conforma, que sufre.   Que te invita a soñar bajo un cielo de nubes de ilusiones, pero con los pies en el suelo, con las heridas abiertas de tragar, con la mirada dolida de aguantar carros y carretas.   Si amas a Cádiz, tienes que saber que el mundo se aca

¿Qué te digo..?

            Tú  y yo teníamos una cita pendiente…  y sin darnos cuenta, nos volvimos a encontrar el día menos pensado, y con sonrisas enfrentadas firmamos en la hoja de los recuerdos.  Te aseguro que no tenía planeado el ir a verte así, con el cansancio acumulado de una noche de reencuentros… pero he ido aprendiendo a lo largo de mis años que hay cosas que sólo  Tú  sabes decir sin necesidad de levantar la voz. Y tu voz - a veces resuena -, sin la necesidad de decir nada. Pasará el tiempo  y siempre me resultará curiosa esta manera tuya de decirme ciertas cosas… Pero esta vez…  el que llegaba hasta tus plantas con las alforjas llenas de cosas por decir era un servidor…  buscándote en un mar de dudas para que me prestaras tus oídos y para que mis gritos - ora ahogados, ora enterrados -, fueran al fin escuchados en un oasis de soledades.  Unas veces eres  Tú …  otras tengo que ser yo. Para no perder la costumbre…  me senté en el penúltimo banco… ese que bordea el final de tu mirada, pero

Así la Coronaron..

       Cuando la historia se siente frente por frente al espejo de la memoria, la misma memoria, con parsimonia y saboreando el momento, podrá contarle a ésta qué fue lo que sucedió  en la ciudad de Jerez  la mañana del catorce de septiembre de aquel año denominado de la Fe. Podrá decirle, entre otras muchas cosas,  que por la noche hubo un barrio que apenas pudo conciliar el sueño, pues en pocas horas estaría de vuelta  la dueña de las persianas y las veletas ; podrá relatarle, cómo sólo sabe hacer aquel que pone el corazón en las palabras, que unas 1500 personas rompieron en una salva de aplausos al ver cómo  sonríe un lucero del alba , y  podrá susurrarle, entre caricias y pellizcos,  a qué sabe el aroma de la esperanz a cuando Ésta se queda a vivir por un rato aquí, en la tierra para alegría nuestra. Las agujas del tiempo fueron las culpables de todo esto cuando se detuvieron sobre las naves de la  Santa Iglesia Catedral  entorno a las once y veinticinco de la mañana para enmarcar,