El tiempo nos lo ha puesto difícil Madre , pero, por fin, pudimos llevarlo a cabo; aunque sólo fuera por unos instantes, el sueño se hizo realidad. Apoyándome en la horquilla, y mirándote de perfil, el viento de aquella Madrugá nos trajo recuerdos de mi niñez, de mi juventud, de mi adolescencia,... Recuerdos como el de aquella primera vez que entré en tu capilla , y besando tus manos, le pregunté a mi abuela: - ¿Cómo se le quita la pena a la Virgen? Recuerdos como el de la primera horquillita, el del primer cíngulo amarillo -que arrastraba por todas las calles-, el de los primeros guiños a la amistad, que se forjaban tras la cruz de guía, bajo el tintineo de una campana... ¿quién en la hermandad no ha hecho sonar esa campana? Luego, fui creciendo, abrazando faroles, Senatus, llevando a San Juan sobre mis hombros... ¡ si hasta he puesto música a tus andares de Madre desconsolada! Pero ya no podía más, y Tú bien que lo sabías Madre . Ha sido mi sueño desd
Persiguiendo un Sueño..