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Mostrando entradas de febrero, 2019

¡¡Viva Andalucía!!..

Federico García Lorca dejó escrito, en la cicatriz de la memoria, que Sevilla sería el sitio ideal para nacer mientras que Granada sería la ciudad idónea para morir. Que Málaga era la ciudad de sus amores, que Cádiz era un blanco pañuelo que suspira por la bahía, y que Huelva lleva su alma cosida a un fandango. Que Córdoba siempre será mora y cristiana, que Almería tiene parrales mientras que Jaén tiene olivares, … y que quien reniega de su tierra, debería de ser olvidado. Él se sentía orgulloso de ser andaluz, quiso a esta tierra con su piel, su pluma y su sangre, y llevó la bandera Blanca y Verde por todos los rincones de la Humanidad. Nosotros, los que tenemos alma de andaluces, en el día de hoy alzamos nuestro orgullo, nuestra voz y nuestra bandera para decirle al mundo que este trozo de tela tiene un color especial, que suena de manera especial, y que cada vez que hablamos, reímos, besamos; gritamos, rezamos, lloramos; miramos, callamos, aguantamos… simplemente

Señora, déjeme paso..

Tengo una repisa en casa donde voy colocando el nombre y las hazañas de aquellas personas a las que admiro y me hacen feliz a partes iguales. Nombres como Arturo Pérez Reverte, Antonio Martínez Ares o Miguel Induráin, conviven con Olga Viza, Jorge Valdano o Pep Guardiola. El último en llegar a ese rincón de mi alma reservado a hablar de las cosas de Dios ha sido Alberto García Reyes . Reconozco que ando preso de sus letras, de sus hechuras de periodista, de su forma de describir los quejíos del mundo… pero, sobre todo, claudico ante su pregón de la Semana Santa de Sevilla de hace dos años. Y más, desde que hace un par de lunas me lo dedicara tras saludarlo y quedarme sin palabras ante su presencia. Para mí, ese pregón tiene una calidad literaria y una hondura sentimental que sólo las plumas privilegiadas pueden escribir, declamar, regalar. Ese pregón es un paseo por la cintura de la Macarena , por los ruegos malvas del Señor de San Lorenzo , por los eco

Necesito tu mirada..

La poesía nació cuando alguien clavó su mirada de ruego en tus ojos almibarados de eterna angustia. En ese primer tiroteo de pupilas, la rima se hizo presente, el romance se ajustó los versos y el ritmo se puso colorao , como esos cirios que humean madrugadas cuando un valle de tientos se ve sacramentado por gitanos y arrugas. Desde entonces, las palabras tienen un compás distinto cuando se juntan, se arremolinan, se acompasan en torno a la sombra que tu nombre describe. Desde entonces, cuando uno intenta describir tu nombre en la hoguera de unos cuantos folios, las palabras se estremecen al juntarse. Desde entonces, uno sabe que existe un refugio en la tierra donde el alma se siente protegida. Y la culpa de toda esta algarabía de trazos, de borrones, tachones y miedos sosegados la tiene tu mirada. Esa mirada caída, arremetía, precipitada.. Esa mirada azul tiniebla, azul frío, azul pavo..       Esa mirada perseguida por el alba, soñada por los trov

Sé feliz, compañera..

Decía Nelson Mandela que la educación es el arma más poderosa que tenemos para cambiar el mundo, y yo he tenido la suerte de conocer a una persona que con esa arma, lo ha cambiado maravillosamente. Y lo ha hecho durante sus cuarenta y cinco años ejerciendo de maestra en el colegio Nuestra Señora del Rosario-FESD . Se trata de la señorita Angelines . Hace unos días se nos jubiló, y ya su recuerdo está impregnado en cada rincón de un colegio pequeñito, pero con latidos enormemente grandes. Como grandes eran, son y por siempre serán los latidos de Angelines , esa profesora de Infantil que tenía cosida a su bata de maestra toda la paciencia, la confianza y el sentido común de las personas sabias.   Angelines siempre tenía una sonrisa, una palabra de agradecimiento, un entusiasmo por estar, por ser, por dignificar el oficio de enseñar. Angelines jamás desistió en su lucha por educar, por dejar un mañana mejor, por enseñarle el mundo a centenares de alumnos qu