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Mostrando entradas de 2023

Bienvenido 2024

  He reído y he llorado. He ganado y he perdido. He rezado. He sufrido.  Y he amado. Me he vuelto a desorientar y por el camino de la soledad sigo andando. Desnude mi corazón tras un atril ; canturreé carnavales y de nuevo volví a narrar delante de un paso en la calle Tornería. Voy cosiendo poco a poco la cicatriz del amor, a sabiendas que permanecerá en mí pa´toda la vida. He salido de mi zona de confort; me he vuelto a sentir profesor de primaria y desde el cielo doña Milagros me sigue cuidando. Mi niño es un niño feliz. El próximo marzo mi niña será la novia más guapa del universo. Y a mis amigos , solo daros las gracias por estar ahí; a mis enemigos… os sigo esperando en la calle de mi barrio. De fondo suena La Esperanza de Maria … empapémosno de Ella , que Ella nunca nos soltará la mano. Feliz 2024

Los Carnívales..

  Los   Carnivales  es una de esas comparsas que Antonio Martínez Ares nos ha regalado desde la simpleza de su pluma hasta el talento sempiterno de su música.   Es una obra redonda. Callejera. De esas que te atrapan los sentidos hasta dejarte seco en un  estribillo  de verdades.   Siempre la asociaré al nacimiento de mi hijo puesto que, lo primero que le canté al nacer fue aquello de  “con las piernas temblorosas…”  al sostenerlo por vez primera entre mis brazos.   Siempre la llevaré en mí como esa sudadera que la mujer de mi vida me regaló y que arropa su ausencia y su silencio.   Recurro a ella como el que recurre a una fuente de agua fresca cuando camina sediento, a sabiendas que siempre saciará mi sed.   Detrás de esta obra de arte carnavalesca se esconde lo que las coplas de Cádiz producen en muchos de nosotros: un amor ávido de sangre por la luz de la Tacita de plata.   De la mano de su popurrí puedes desglosar lo que esa semana de tablaos y risas supone para el carnaval.   De la

Ahora..

Ahora que los lápices piden descanso..   Ahora que el sol acaricia sábanas de escalofríos al amanecer..   Ahora que solo te busco en sueños..   …   Ahora que el aire se refugia en los recovecos de las calles..   Ahora que la noche deambula con insomnios..   Ahora que la primavera duerme entre letargos de espumas..   …   Ahora que las sombras acortan sus miradas..   Ahora que el frío es mi confidente..   Ahora que los días los cuento en presente.. ...   Ahora que el silencio me busca para contarme sus cosas..   Ahora que mis relojes se aburren de esperarme..   Ahora que sólo me tengo a mi..   …   Ahora que las palabras se quedan mudas al verme sonreír..   Ahora que nadie me espera en el reverso del verbo amar..   Ahora que mis zapatos saben que yo y solo yo marco el camino a seguir..   …   Ahora que se perdonarme, quererme y abrazarme en voz baja..   Ahora que lloro frente al espejo, y me seco las lágrimas delante de mi soledad..   Ahora que oteo al final del horizonte un reguero de esp

Amarte…

            Entre ellos dos hubo un silencio sepulcral, que el tiempo aprovechó para curar las heridas de ambos. De manera pausada, los miedos, la rabia, los por qué buscaron refugio en los relojes de la soledad. La vida era asumible, pero los recuerdos seguían sangrando. Hasta que una tarde de diciembre, de esas en las que el frío renace por las esquinas, ella golpeó la puerta, él la abrió sin titubear… y una simple mirada bastó para volver a sentir el calor de unas pieles que nunca se olvidaron. Hubo lagrimas en ese reencuentro. Y dureza. Y distancia… La misma que se fue acortando cada vez que uno de los dos sonreía. Hubo sinceridad. Complicidad. Y esperanza… La misma a la que él ancló su nombre y ella ancló su presente. Y hubo una pregunta, esbozada al aire, cuya respuesta sigue trazando un eco por los adoquines de la primavera… - ¿Qué tienes qué hacer el resto de tu vida? - Amarte… simplemente… amarte Poema perteneciente al poemario:” A quemarropa.. ”

La vida..

  Uno va aprendiendo lo que es la vida a base de cicatrices, de despedidas y de velas de cumpleaños sopladas, a solas o en compañía. La vida es una despedida sin querer irte en un portal, una cerveza entre confesiones, el grito de un gol en el último minuto. La vida es hablar de uno mismo subrayando los errores cometidos, los sueños por construir, preguntar qué hacer cuando uno se desvela en mitad de la noche. La vida es el camino que has recorrido, los besos que has robado bajo la luz de la luna, hablar de la Esperanza con los ojos ensangrentados en ilusiones. La vida es lo único que tenemos;  Cuídala. Vívela. Porque solo tenemos una. Qué nadie te diga cómo tienes que vivirla. Qué nadie te diga como tienes que vivir.

15 de noviembre

  Voy a compartir una reflexión mientras un tren me lleva de nuevo a Madrid. Sabéis?  Siempre me gusto este día porque es el día de mi santo . Y desde primera hora de la mañana hoy me siento feliz.. Mi hijo me ha felicitado, mis familia tb, mis amigos se han acordado de mi y mis niños en el colegio me han cantado en el patio.. Voy dejando tras de mi muchas heridas, un tiempo de tristeza y melancolía que me ha supuesto perder muchas cosas y personas a las que ame con locura, pero tambien un tiempo para aprender quien soy de verdad..  Confieso que estoy centrado en mi trabajo, en volver a ponerme en forma, en escribir algo que merezca la pena y en ser el mejor padre que Jesús pueda tener.  Pero a veces cuesta, sobre todo cuando la noche me acompaña. Estoy en un momento en que me necesito, en que solo pienso en mi y en disfrutar de mis silencios.. Toca seguir. Hoy estoy siendo feliz.. A saber lo que la vida nos tiene reservada para mañana.. Un beso.

La Estrella..

  Tiene la Estrella un semblante, de esos que te rompen en dos las dudas.. Tiene la Estrella una pena, que atraviesa los tiempos.. Tiene la Estrella una mirada, que desarbola a Triana , a Sevilla , al mundo… Por su rostro navegan a barlovento los gritos de un río que apenas duerme, que apenas se mueve, que apenas se encabrita como antaño. En sus manos caben todos los horizontes que la luz del amanecer pinta con acuarelas. Y en sus ojos... en esos ojos medio hundidos por la muerte, está la estela de su nombre, curtido en el fogón de un barrio que, sin Ella , ya se habría extinguido en un pasadizo del olvido. La Estrella es esa madre que llora el destino de un hijo cuando el Hijo clava sus palabras en el cielo de los por qué. La Estrella es algo más que un arrecife de coral, que la oquedad de la miel, que el abrazo sanador del tiempo. La Estrella es esa sombra que, al deambular por tus labios, hace equilibrios entre la emoción y el silencio. Si la daga de su pecho hablara... Si lo

Suspiros de Canela..

  Sucedió la otra tarde… en la procesión de la   Virgen de las Angustias Coronada , camino de la Catedral, el pasado 27 de octubre…   Llevaban un par de semanas hablando, con nervios entre las palabras, cansancios robados a la luna y el paso lento de los susurros.   Los dos tenían cicatrices abiertas en el alma.   Los dos habían llorado lo indecible por un amor de primavera.   Los dos tenían a la soledad como compañera de viaje.   No se buscaban, pero el destino quiso que sus sombras se cruzaran una noche en la que el sueño se desveló para despertar al alba.   Y junto al alba comenzaron a desnudarse poco a poco, dejando que los silencios fueran descosiendo la distancia, la piel y los gemidos.   Hablaron…   Hablaron de todo…   De la vida, de los sueños, de los hijos…   Del pasado, del presente, de lo que les quedaba por vivir…   De por qué, de con quién, de los olvidos…   Y tras un mensaje de buenas noches, ambos llamaron al sueño entre nervaduras de escalofríos.   Porque los dos hablar

Henchido de Tí..

  Tenía que verte a solas, y escogí la tarde en la que perfumaste a  Sevilla  con tu mirada.   Necesitaba de  Ti , y  Tú  me permitiste aferrarme a tu cintura, esa que huele a canela y clavo, y que en los cielos perdidos de la primavera  Alberto Gallardo  sigue cuidando con su voz.    Necesitaba de  Ti , y despejé los miedos para verte pasear ante el rótulo de la  calle Verónica , esa promesa que cumpliré cuando mis arrugas sean lo único que me quede por deshojar.   Necesitaba de  Ti , y en silencio te fui a buscar, con mi soledad, mis cicatrices y mis ilusiones atadas a un hatillo de momentos.   Y ante  Ti  las manecillas se detuvieron. Y los dos nos comenzamos a desnudar, y a contar las heridas que ambos llevábamos en el alma.    Pero en la  segunda   chicotá , la sonrisa nos delató, y dejamos en los bolsillos del querer las penas y nos contamos las alegrías a media voz.   Porque ya está bien de vivir entre espejos rotos y sombras que nunca nos quisieron bien…, y que jamás comprender