Ir al contenido principal

Cautivo..

 


Esa tarde, los rótulos de las calles se enamoraron de Ti.

 

Esa tarde, el cielo descargó sobre la ciudad una primavera de besos en forma de lluvia.

 

Esa tarde fue la tarde en la que quisiste ser más hombre que Dios.

 

Por eso no llegaste a caminar solo. Por eso las miradas se compadecían de tu sufrimiento. Por eso la memoria se olvidó de rezarte a tu paso.

 

Esa tarde, el tiempo se escapó y se alejó de los cansancios.

 

Esa tarde, todos fuimos cautivos de las sombras que no dibujaste sobre los adoquines del centro.

 

Esa tarde fue la tarde en la que entregaste tu Sangre y tu Cuerpo sin pedir nada a cambio, y un capote de bienaventuranzas fue el altar de tus agonías.

 

De ahí que, al regresar a casa, en los bolsillos de tu túnica se te fueron acumulando el nombre de nuevos discípulos que -al encontrarte- se convirtieron a Ti

 

Esa tarde, encendiste todos los candiles del mundo al agachar la cabeza. 

Esa tarde, los espejos de las nostalgias desterraron sus miedos al sentir Tupresencia caminar descalzo sobre los charcos de los porqués.

 

Esa tarde fue la tarde en la que fuiste de nuevo un verso libre. Un romance sin fin. Un soneto con pellizco feliz.

 

Por eso… 

 


Señor que Cautivas con tu nombre,

discúlpame las gotas de esa lluvia

esas que surcaron sobre tu Palabra

y permíteme que te ame…

porque para amarte, 

a corazón abierto 

y con el alma, la piel, y la voz…

nunca es tarde.

 



Fotografías: Objetivo Aramburu

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo me enamoré de ti..

           Permíteme que levante la mano y que escriba lo que mi corazón siente cuando tu nombre seduce una vez más a mis labios. Permíteme que sea un arrabalero más entre la chusma selecta que escoge tus canciones para poder vivir sin anclajes sobre los atardeceres apaleados de este mundo.   Permíteme que me empape una vez más de tu pluma, del brillo bohemio de tus ojos, de tus muñecas condenadas, atadas y maniatadas a una guitarra y que sólo se liberan cuando tu voz le susurra a Cádiz que esa costilla de tierra millonaria es tu única patria, tu único cielo, tu único universo. Ser de ti es un lujo que la vida me tenía reservado en la esquina   de un pasodoble interminable, de esos que tú compones sin miedo, sin coloretes, sin purpurina caduca y sin febrero que deshojar, y que cuando mi garganta me lo canta por lo bajini, mi piel se eriza y se desgarra como si yo fuera un nostálgico comparsista que se la da de artista.   Juan Carlos , cuando la vida se me tuerc

Se muere...

El centro de Jerez se muere. Está sentenciado. No tiene remedio; lleva meses desahuciado, y sólo falta poner sobre su lápida vital la fecha de su defunción. Duele escribir con la cólera entre los dedos y la impotencia en los labios, pero más duele ver como el jerezano de a pie mira para otro lado y saca su mirada conformista una vez más. Y como yo escribo en base a lo que siento, y de conformista ya me queda poco, junto palabras desde la rabia, la furia y la resignación que me trasmiten los ojos de esos amigos que en su día apostaron sus ahorros y sus sueños en levantar un negocio en el centro, … y ahora ven cómo el centro se va convirtiendo en un desolador cementerio. Y ya saben lo que uno encuentra cuando visita campo santo: recuerdos, nostalgias, humedades, … Quizás por eso las grandes firmas huyan despavoridas de sus enclaves estratégicos sin mirar atrás, antes de que sus clientes les paguen con coronas de flores. Quizás tenga que ver algo las chapuzas de a

Un eterno hombre COBARDE... y sus ETERNOS hombres bonitos

Cádiz, ven.. déjame que te tome de la cintura para dar un paseo por la orilla de tus susurros, y permíteme que dibuje sobre la caricia de cada ola la historia de un niño que se hizo grande entre cobardes y milagros . Prometo que no te entretendré mucho.. Sé que llevas unos días cosiéndole al atardecer sombras y ecos donde los suspiros pedirán perderse entre tipos y coloretes; sé que estas sacándole brillo a los zaguanes de las casapuertas para que las voces que hablan por ti contagien de vida a propios y a extraños; sé que te están dejando reluciente ese castillo de papelillos donde las ilusiones se maquillan con esperas y nervios;… pero yo necesito contarte la historia de uno de los tuyos. Así que, descálzate y ponte cómoda.. Se trata de uno de esos requiebros al que tú le distes la vida -un mes de febrero-, y que nació con el don de quererte y de llevarte entre sonrisillas por todos los confines del mundo. Se trata de uno de esos locos de atar que doremif