El sueño acaba de despertarse entre fragancias de
palmas y astillas de Ramos, dejando que el cosquilleo se cuele por los
resquicios de los nervios.
Todo
está a punto de iniciarse y de acabarse a la vez; todo alfa suscribe a su paso
el eco de los omegas.
Los
cirios aún están apagados.
Las
volutas de incienso aún no se han dibujado.
Las
bullas aún no se han descorrido.
Mientras
una Estrella
hilvana adoquines a su alma de pizarra, Herodes se araña las entrañas hacia
arriba entre izquierdos y Misericordias ante la atenta mirada
de la luna..
Mientras
la calle Arcos reduce su mirada a unas mariquillas verdes afligidas y un galeón
silencia sus andares con cañas de azúcar y espinas con sabor a Paz,
desde un horizonte ajeno a nuestros días, Pasión planta la bandera de su fe en
torno a las piedrecitas perpetuas del Perdón y su cortejo ermitaño donde
se condensa la luz opaca de nuestra historia..
Mientras
exista una Madre despojada de piel y enhebrada de quebrantos al pie de una cruz
con aliento a muerte, los vencejos de las Angustias jamás calmaran sus
vuelos..
Domingo
de Ramos… ese silabeo de sueños
que se escapan de entre los dedos..
Comentarios
Publicar un comentario