Y llegó tu día, el día en el que sol no sólo brilla, sino que se declara macareno, y volviste a sonreír con la media lágrima en la boca.
Esa boca entreabierta de la que me declaro devoto infinito y a la que le entrego todas las palabras que no soy capaz de pronunciar cuando te tengo delante.
Esperanza, Tú no sólo eres bonita, eres el latido que mas necesitamos en el devenir de nuestros días.
Esperanza, yo quisiera quererte como te quiere el cielo, o te quieren tus vecinas, o te quieren todos aquellos que lo hacen sin pedirte nada a cambio.
Esperanza, balcón y horizonte, luna y sueño, poema y susurro.
Eres el norte y la guía.
La rama y el muro.
El rezo del mediodía.
Eres el abrazo y el consuelo
El zaguán y el desvelo.
La orilla y el revuelo.
Que sabe nadie de lo que provocas cuando se te piensa.
Que bonito es pensarte, soñarte, amarte;
tenerte, extrañarte, vivirte;
dibujarte, hablarte, contarte;
rezarte, sentirte, silenciarse;
contarte, mirarte, buscarte;
así... hasta llegar al verbo que por los siglos de los siglos palpita en nuestros labios...
Esperanza... qué bonito es quererte...

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