Al terminar de dibujarte, supe que te encontré.
Los colores fueron surgiendo por tu rostro como los recuerdos van perfilando las huellas de nuestro pasado.
No hizo falta mucho más.
Simplemente apretar los dedos para que los trazos descansaran en el tintero de lo que me das.
Eres esa parte de mí en la que reposan todas las dudas de mi pequeño universo..
Eres la calma, el silencio que acalla a la soledad, el aliento que a pesar de mis tropiezos está ahí para limpiarme las heridas..
Eres la excusa perfecta para ser feliz..
P.D. Artículo rescatado de Facebook, con fecha 20 de abril de 2016
Comentarios
Publicar un comentario