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El brillo de tu luz

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Un rayo de vida

  La Madre de   Dios albergó en su vientre a la luz del mundo para que el mundo tuviera un faro que lo iluminara. Y ese faro alumbra las oscuridades más duras y los pasadizos más fríos de nuestras primaveras cuando éstas se consumen tras las puertas de un hospital. Es ahí cuando te das cuenta de lo vulnerable que somos, y miras al cielo y silabeas rezos con la garganta ensangrentada en dudas. Nadie está libre de ese miedo que atraviesa tu piel cuando tu vida ya no depende de ti. Nadie quiere estar ahí cuando el destino juega con tus latidos a los dados. Pero entonces, cuando la luna empieza a mostrarte su otra cara, surge Ella , la Madre de Dios , la Esperanza del mundo que, con su mirada y sus silencios, te aflojan la soga, te secan las lágrimas, te ahuyentan a la soledad. Esa Esperanza es la que a su manera vive en tí sin que tu lo sepas, y suspira a tu lado, te ve crecer, te ve reír, … y guarda entre algodones un cielo de besos y de abrazos que llevan tu nombre y el suy...

Rául

  Recuerdo el primer partido de Raúl disputado en La Romareda ante el Zaragoza. Recuerdo su primer gol en el Bernabéu ante el Atlético de Madrid a pase de Michael Laudrup . Recuerdo cómo mandó a callar a todo un Camp Nou. Y  r ecuerdo la fe ciega de Jorge Valdano en un chaval de apenas 17 años que derribó la puerta del vestuario para quitarle “su” sitio en el once titular a toda una leyenda como Emilio   Butragueño . Y es que hay jugadores que marcan una época, y luego está  Raúl González Blanco .  Más que un delantero centro al uso, para muchos Raúl  fue la encarnación de la  garra, el escudo y el gol .  No hacía falta ser un experto en táctica para darse cuenta de que por las piernas curvas de Raúl destilaba la grandeza de un tipo que llevaba el fútbol de la calle en sus venas.  Cada partido era una masterclass de ćomo moverse en el área rival y era una clase magistral de cómo la  inteligencia disputaba los 90 minutos, desde el pr...

Busquets

  Que el mundo se ponga en pie y guarde silencio, que cuelga las botas Sergio Busquets . Y se nos va el ancla, el metrónomo, el arquitecto silencioso de uno de los mejores equipos de la historia del fútbol y de la Selección Española cuya grandeza radicaba en ser tan sutil que apenas sabíamos que estaba, hasta que aparecía. Busquets nunca fue un futbolista espectacular.  No poseía la velocidad de un extremo, el regate de Messi o el último pase de Laudrup . Su genialidad era mucho más simple, una mucho más racional y, por ello, más difícil de cuantificar en estadísticas o resúmenes de mejores jugadas.  Su trabajo era el arte de lo invisible: hacer fácil lo complejo, estar siempre donde el juego lo requería un segundo antes que los demás, y ofrecer una salida limpia de balón bajo una presión asfixiante. Ya lo sentenció Vicente del Bosque con una frase que ha pasado a la posteridad y que resume su esencia a la perfección: " Si ves el partido, no ves a Busquets. Si ves...

Delirio de Septiembre

Hay una mañana de septiembre que le pertenece a Ella , y sólo a Ella . Ese día, el alba se desviste de sueños. Los vencejos de su plaza se asoman a los pretiles. Y el tiempo se queda a vivir en una esquina de la calle Sol para verla cuando la pena le atormenta la garganta. Lleva en sus brazos los desvaríos de la humanidad, y parece que está acunando a un recién nacido. En sus Angustias la vida enhebró la muerte a la esperanza, el día a la noche, el amor al desamor. En su rostro el aire talló con gubias de pena las plegarias junto a los silencios. Por sus manos se cuentan las sombras que cada uno de nosotros llevamos alojados en los bolsillos y que nadie sabe calmarlas. Ella , en calma, recorre los pasadizos de la luz porque la luz es Ella recorriendo océanos y tinieblas. Ella le devuelve la visita a sus vecinas en una mañana de domingo que se despierta cuando sus ojos claudican entre estertores. Ella es mí delirio. Y el de mis hermanos. Y el de todo aquel que la visita, le reza, ...

Romario

  La definición más certera sobre la forma de jugar de Romario se la escuché a Valdano al afirmar que éste era un jugador de dibujos animados. Con una presencia en el área rival única, hacía con el balón en los pies lo que quería. Pero no sólo eran gestos técnicos para la galería, sino que cada uno de ellos tenían un sentido y con ellos sacaba ventaja para ridiculizar al oponente. De sangre brasileña, hizo de cada partido un motivo para verlo jugar, porque Romario era como una serpiente que en cualquier momento te podía picar. Y cuando picaba, le clavaba el aguijón mientras el resto del mundo se quedaba absorto con lo que acababa de ver; sino, que le pregunten a Alkorta si aún le siguen doliendo  los riñones. Si la pelota hablara, ella contaría que cerca de Romario fue feliz. En sus botas fue feliz. Y que pocos jugadores la trataron con tanto mimo como este delantero centro que decidía partidos cuando tenía que hacerlo. Un genio del fútbol. Un jugador diferen...

Luis Enrique

  Luis Enrique es un tío que, o te cae bien, o te cae mal; y a mí desde que Tasotti le rompió la nariz vistiendo la camiseta de España , me cae muy bien. Y me cae muy bien porque es trasparente, limpio, sincero. No se casa con nadie, excepto con sus ideas y sus valores, y va con ellos a muerte. Su discurso está plagado de sensatez, de liderazgo, de esa verdad incomoda que a muchos les asusta, pero que a él le permite nadar a su anchas en aguas turbulentas sin necesidad de flotador. Conoce como pocos este negocio y así lo expone. Sin paños calientes. Sin agachar la cabeza. O lo tomas o lo dejas.  Y gracias a esa forma de ser, tiene tantos enemigos como amigos en esto maravilloso circo llamado fútbol . Pero a veces el fútbol se ve atropellado por la vida . Y Luis Enrique , cuanto más se aleja del fútbol, más se acerca a la vida, más humano se vuelve, más enseña sus cicatrices y su piel. Y tengo la sensación de un tiempo a esta parte que este tipo se anda muriendo por dentro...