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Entradas

Un abrazo..

  Se encontraron entre la multitud.  Se sintieron entre mil voces extrañas.  Se miraron como cuando uno mira a un refugio de sangre, piel y cariño.   Se acercaron suavemente el uno al otro.  Se sonrieron con el nervio en el cuello.  Se quedaron inmóviles.  Perplejos.  Quietos.   Se conocían.  Se respetaban.  Se querian…   Y cuando no supieron que decirse, y las lágrimas galopaban por las mejillas y los suspiros lo inundaban todo... acortaron esa distancia y se dieron un abrazo.   Pero no uno de esos abrazos que la gente se da por compromiso o por quedar bien con la otra persona, no; fue un abrazo con mayúsculas.   Un abrazo de esos donde uno siente fluir la sangre del otro, donde el tiempo se acomoda en los espacios, donde nada importa más que el roce y el latido de los silencios.   Un abrazo de esos que te estrujan los huesos y te sientes protegido de las llamas de las impotencias.   Un abrazo de alguien qu...

Perderse entre sus palabras..

  Cádiz  es una costilla de tierra varada en el mar que persigue sueños cuando en las azoteas se tiende la ropa o cuando las palomas salpican de guiños los cielos de la tarde. Es un paseo en barca por el borde de la espuma de los suspiros, es una caricia del levante o un pellizco del poniente, es un reloj de arena que desanda granos de escalofríos cuando el sol se pierde en el horizonte de los pentagramas.  Cádiz  es un sueño irracional para los peregrinos eternos, un rugido endulzado por la luz que baña sus costuras, un amor imposible de olvidar, de perder, de negar… Y hubo una vez que, en esa ciudad anclada en el tiempo, los ecos de las calles, de las casapuertas y de los zaguanes se quedaron mudos cuando por las esquinas de las piedras se alzó el susurro de una voz -de apellido  Gallardo -, que supo desnudar como nadie todas las duquelas del alma donde el  Señor del Cáliz gaditano  aferra sus manos al aparcarse la primavera.  Aquella noche, tod...

Amor..

Poema dedicado al  Señor de Pasión Foto: Fran Silva Publicada en la revista "La Morada", número de junio 2022 

Cautivo..

  Esa tarde, los rótulos de las calles se enamoraron de Ti.   Esa tarde, el cielo descargó sobre la ciudad una primavera de besos en forma de lluvia.   Esa tarde fue la tarde en la que quisiste ser más hombre que  Dios .   Por eso no llegaste a caminar solo. Por eso las miradas se compadecían de tu sufrimiento. Por eso la memoria se olvidó de rezarte a tu paso.   Esa tarde, el tiempo se escapó y se alejó de los cansancios.   Esa tarde, todos fuimos cautivos de las sombras que no dibujaste sobre los adoquines del centro.   Esa tarde fue la tarde en la que entregaste tu  Sangre  y tu  Cuerpo  sin pedir nada a cambio, y un capote de bienaventuranzas fue el altar de tus agonías.   De ahí que, al regresar a casa, en los bolsillos de tu túnica se te fueron acumulando el nombre de nuevos discípulos que -al encontrarte- se convirtieron a  Ti .    Esa tarde, encendiste todos los candiles del mundo al agachar la cabez...

Cádiz..

  Guardó su pequeño monedero tras pagar la cuenta de aquel primer café que se había tomado en pleno corazón de la ciudad de Cádiz, y dejó que sus huellas fueran libres, tal y como le aconsejó la dueña de aquella coqueta cafetería que la tomó por la cintura y calmó su ansiedad entre terrones de azúcar.    Dudando si tomar un camino u otro, se dejó arrastrar por el susurro de las callejuelas, por el rumor que se perdía por las plazas, por el murmullo que delataba que la vida se tornaba en sonrisas cuando las tristezas buscaban acomodo a la hora de almorzar.  Sin darse cuenta, comenzó a respirar gracias a aquella luz que iba  coloreando de sombras los tejados de aquel rincón del sur.. Comenzó a sosegarse gracias a aquellos vientos que iban danzando de puntillas sobre los cordeles de las azoteas y que mantenían un idilio con las ropas mojadas mientras el sol les secaba las costuras..   Comenzó a serenarse, y a olvidarse del tiempo, ese que intuía...

We can do Carnaval..

  Cuando una comparsa le canta a  Cádiz ,  Cádiz  no se detiene en ver si la tesitura de la voz es masculina o femenina.   Cádiz  está por encima de eso.   Nos saca a los carnavaleros tres mil lunas, tres mil coloretes, tres mil atardeceres… y le gusta ver cómo poco a poco se van levantando de sus escolleras esas gargantas melosas que hasta el día de hoy han valido más por lo que han callado que por lo que han cantado.   Pero ya era hora de que cantaran…   De que se despertaran…   De que escribieran con su puño lo que sangre siente…   Arremangando los brazos. Mirándonos a los ojos. Endulzando las tablas de Falla con la fuerza de sus entrañas, esas que nos dan la vida, esas que la vida nos regala.    Así que, para los entendidos del 3x4, sepan ustedes que  We can do Carnaval es una comparsa…, una comparsa de Cádiz.   No se detengan en ver más allá.   No busquen estúpidas comparaciones.   No hagan más dañ...

Con qué me quedo..

  Amo a  Cádiz .  Por encima de muchas cosas.  Por encima de la distancia y el carnet de identidad.    Y ese amor peregrino se forjó a partir de los  carnavales , esa puerta que la  Tacita de Plata  entreabre a propios y extraños para que tomemos con ella un café cuando el sol va a morir en la  Caleta .   Pero por año que pasa, no sé con qué quedarme…   Serán los  carnavales  que llevo encima..  Serán las arrugas de mi piel.. O será que ya no se ni lo que quiero…   Porque… ¿con qué me quedo este año?   ¿Con las grandes, que son grandes porque lo llevan en la masa de la sangre… y todo lo que las rodea en sí las hacen grandes… o me quedo con las que no tienen nombre, pero también son carnaval?   ¿Me quedo con el chiste zafio y efectista del momento… o me quedo con la broma inteligente que tardo dos segundos en pillar?   ¿Me quedo con el otro concurso, el que se vive en redes sociales donde hay d...