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Si tu dejaras

Si tu dejaras la ventana entreabierta escalaría por ella para escuchar tus suspiros, desnudaría mi silencio al pie de tu casapuerta y a mi corazón le daríamos un respiro. Si tu dejaras que oteara tu horizonte hallarías en él la razón de mis desvelos, pues mis huellas persiguen la luz de tu norte y mis sombras orillean tus anhelos. Si tu dejaras que mi piel respirase por tu piel las quimeras se alimentarían sólo de tí, mis labios saciarían a media noche su sed y daría motivos a la vida para volver a reír. Si tu dejaras los recuerdos anclados a sonrisas emanarían de tus besos los sabores, al mediodía navegaríamos entre caricias y por mis brazos se escaparían los temores. Si tu dejaras que la locura rompiera la pasión que encierra tu cintura, envenenaría mi alma si pudiera y con mis manos me ataría a la luna. Si tu dejaras al borde de los sueños los deseos con que perfumas mis sábanas, rebuscaría esa fragancia por el Universo pagando, con mi sangre, en las aduanas. Si tu dejaras de respir...

A veces...

A veces necesito estar a solas para compartir con mi soledad la ausencia de tus besos. A veces busco en los silencios de mis sábanas la silueta que tu recuerdo garabateó sobre ellas. A veces intento imaginarme un mundo sin ti, pero sin ti mi mundo carecería de sentido. A veces, cuando Morfeo me vence, oigo el susurro de tu voz marcar el sendero de mis sueños. A veces dejo que el viento zarandee mi pecho, juegue con mi pelo, me lleve a donde él quiera llevarme, dejándole tiempo para que de esa forma rebusque entre las costuras de mis sombras el suave tiroteo de tu mirada. A veces, cuando me asomo al lienzo de mis días, la vida pinta nubes negras, volviendo a desatarse gotas de desconfianza, de tristeza, de impotencia, de desazón, de ira, de angustia… pero es entonces cuando veo tu sonrisa abrirse sobre mí como un paraguas protegiéndome de todas ellas. A veces siento que el único lugar del mundo donde puedo refugiarme para tomar aire es el momento qu...

La espera llega a su fin.

Hace un par de meses mi madre nos confesó que le gustaría despedirse en persona de Nuestra Madre y Señora del Traspaso antes de que se la llevaran de nuevo para que pudieran afrontar la segunda parte de su restauración. Tenía algunas cosas que contarle. Una vez elegido el día y aparcado el coche, nos dirigimos hacia la capilla y esa tarde noté que su andar presentaba un ritmo mas animado y risueño que el de costumbre, y pensé –equivocadamente-, que tendría prisas por ir a verla y volver temprano a la rutina de su casa. Al llegar a la puerta de la capilla, fue la primera en darse cuenta de que nuestra Virgen no aguardaba su marcha en el altar principal, y sin que nadie le dijera nada intuyó que el lugar que ocuparía en esos momentos sería uno alejado de focos y de miradas curiosas. Una vez que se acercó hasta donde la Virgen reinaba, se topó de frente con una Madre despojada de alhajas, carente de corona o bordados y desprovista de maravillosas sayas, volviendo a desc...

Se desangra.

Lo llamé todo el fin de semana, pero no logré hablar con él. Desmoralizado tras la última llamada no respondida, decidí que me acercaría hasta su casa el lunes, aunque tuviese que desviarme de mi camino. A esas alturas eso era lo que menos me importaba. Solo quería saber cómo estaba, cómo se encontraba, cómo respiraba aquel corazón que dejé palpitando con dificultad sobre la baranda de su balcón, cuando el atardecer coqueteaba con las gaviotas, antes de marcharse a descansar. Después de pulsar repetidas veces el telefonillo, al fin me contestó. Por un momento dudé si esa voz que había escuchado era la de él, pero conocía bastante bien la coletilla con la que siempre saludaba. Una vez en el portal y mientras esperaba al ascensor, seguía pensando en esa voz que había escuchado segundos antes. Sabía que era la de él, sí, pero estaba rajada, descosida, alguien había agrietado esas cuerdas vocales con cuchillas afiladas de dolor y desamparo. No tuve necesidad de ver al dueño de esa voz p...

POR CALLE JUSTICIA

VEO PASAR TU SUFRIMIENTO ACOMPASADO EN UNA PLAZA CUYAS PALMERAS SE AHOGAN PUES ELLAS SABEN, MEJOR QUE NADIE, QUE EN UNAS HORAS SERÁ TU CUERPO INERTE EL TRASLADADO. TE ACERCAS AL BORDE DE MI MEMORIA Y SIENTO TU ESCARNIO GALOPAR SOBRE MI PECHO; ¿QUIÉN PUDIERA, A ESTAS ALTURAS, DETENER EL TIEMPO Y EVITAR ASÍ EL DESTINO DE NUESTRA HISTORIA? PERO AMPARÁNDOME EN QUE SÓLO SOY LO QUE SOY DE BRAZOS ME CRUZO CUANDO TÚ CRUZAS LA CALLE , COMO TANTA VECES HAGO, PUES A DIA DE HOY, SIGO SIENDO EL MISMO COBARDE, QUE SE PIERDE EN LOS DETALLES. Y ASÍ TE VEO CAMINAR, RESIGNADO ASUMIENDO UN FINAL QUE A OTROS, APRISIONAN. CONTROLANDO LA ESPERA , CALMADO SABEDOR QUE PRONTO PASARÁ TU HORA. UNA HORA EN LA QUE TODO SE HABRÁ CONSUMADO VOLVIENDO A RELUCIR LA SINRAZON DEL HOMBRE PUES EL MISMO QUE ACLAMÓ AL MESIAS ESPERADO HOY PREPARA SU MUERTE, RODEÁNDOLA DE REPROCHES. LOS MISMOS QUE ENTONAMOS Y SACAMOS A RELUCIR CUANDO NUESTROS RUEGOS...

AL DESPRENDERSE DE SU ENVOLTURA...

Levantaremos murallas con almenas que sonrían, sonreiremos cuando sus pies se bañen en dulzura, enjuagaremos nuestras pieles con perfumes de ternura, brindaremos con ella cuando nos visite al mediodía. Vestiremos con encajes de fiesta a la tristeza, le daremos la mañana libre al desahogo, ajustaremos la alegría, hasta que consigamos el tono; colgaremos guirnaldas a la luna ampliando su grandeza. Saldremos a la calle con coloretes en la cara, venceremos al sueño paseando entre recuerdos, confiaremos nuestra suerte para que la propaguen los vientos, no permitiremos que el cansancio gane la batalla. Danzaremos alrededor de hogueras primaverales, nos tomaremos de su cintura al resurgir la pereza, acariciaremos palabras que denoten su belleza, suspiraremos al recordar aquellos encuentros pasionales. Y cuando el Sol, reconcomido de celos, nos pregunte el por qué de tanta fiesta, señalaremos a nuestro corazón latiendo po...

TE ENCONTRÉ

Una tarde de invierno, arropado entre pliegues de desconfianzas y de apatía, me asomé al balcón del miedo a escribir, y allí la encontré, dormidita al arrullo de los recuerdos. Desde ese día, sé que está ahí, la siento cerquita de mi corazón; su sonrisa me tiende la mano, su alegría me anima a luchar por mi sueño, su aliento me alienta en cada verso, en cada rima, en cada letra. Es mi pequeña, un tesoro que tengo que cuidar, por eso la quiero tanto. PRESENTO MI VOZ A MEDIA NOCHE INCLINO MI CABEZA ANTE SU SOMBRA PREGUNTO, SUGERENTE Y SIN REPROCHES SONRÍO ANTE SILENCIOS QUE LA ASOMBRAN. PRETENDO CONOCERTE, SUPERAR LA DISTANCIA COMPARTIR TUS MIEDOS, TU VIDA, TUS ANSIAS; CONFÍA EN ESTE ESCRIBA DE LA PALABRA ELLAS DESNUDARÁN LOS SECRETOS DE MI ALMA. EXPONGO EN CADA GESTO LO QUE SOY SUEÑO QUE PIERDES EN MÍ, TU MIRADA ME CONFORMO CON QUE SONRÍAS HOY DEMOSTRARÉ QUE NO ESCONDO NADA. EL TIEMPO JUEGA A MI FAVOR EL DESTINO ELEVA SU IMPORTANCIA, SACUDES...