
Una tarde de invierno, arropado entre pliegues de desconfianzas y de apatía, me asomé al balcón del miedo a escribir, y allí la encontré, dormidita al arrullo de los recuerdos.
Desde ese día, sé que está ahí, la siento cerquita de mi corazón; su sonrisa me tiende la mano, su alegría me anima a luchar por mi sueño, su aliento me alienta en cada verso, en cada rima, en cada letra.
INCLINO MI CABEZA ANTE SU SOMBRA
PREGUNTO, SUGERENTE Y SIN REPROCHES
SONRÍO ANTE SILENCIOS QUE LA ASOMBRAN.
PRETENDO CONOCERTE, SUPERAR LA DISTANCIA
COMPARTIR TUS MIEDOS, TU VIDA, TUS ANSIAS;
CONFÍA EN ESTE ESCRIBA DE LA PALABRA
ELLAS DESNUDARÁN LOS SECRETOS DE MI ALMA.
EXPONGO EN CADA GESTO LO QUE SOY
SUEÑO QUE PIERDES EN MÍ, TU MIRADA
ME CONFORMO CON QUE SONRÍAS HOY
DEMOSTRARÉ QUE NO ESCONDO NADA.
EL TIEMPO JUEGA A MI FAVOR
EL DESTINO ELEVA SU IMPORTANCIA,
SACUDES CON FUERZA MI CORAZÓN
CUANDO ESCUCHO DE TI: GRACIAS.
GUARDARÉ CADA MOMENTO VIVIDO
VIVIRÉ DE MOMENTOS GUARDADOS,
PROCURARÉ QUE NO CAIGA EN EL OLVIDO
LA SUERTE DE HABERTE ENCONTRADO.
“Te encontré” es un poema dedicado a mi musa.
Como siempre tus escritos me impactan porque están llenos de sensualidad
ResponderEliminarEs poema que irradia sentimiento real, un sentimiento de amor, para mí, paternal. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMe parece precioso poeta. Pues sí, aunque la vida tenga momentos duros con sólo mirar la cara de un niño, nos recuerda que hay que tirar para adelante y al final son ellos los que nos ayudan a tirar para adelante y nos enseñan a vivir.
ResponderEliminarEscrito con mucho sentimiento.