Ir al contenido principal

Entradas

POR CALLE JUSTICIA

VEO PASAR TU SUFRIMIENTO ACOMPASADO EN UNA PLAZA CUYAS PALMERAS SE AHOGAN PUES ELLAS SABEN, MEJOR QUE NADIE, QUE EN UNAS HORAS SERÁ TU CUERPO INERTE EL TRASLADADO. TE ACERCAS AL BORDE DE MI MEMORIA Y SIENTO TU ESCARNIO GALOPAR SOBRE MI PECHO; ¿QUIÉN PUDIERA, A ESTAS ALTURAS, DETENER EL TIEMPO Y EVITAR ASÍ EL DESTINO DE NUESTRA HISTORIA? PERO AMPARÁNDOME EN QUE SÓLO SOY LO QUE SOY DE BRAZOS ME CRUZO CUANDO TÚ CRUZAS LA CALLE , COMO TANTA VECES HAGO, PUES A DIA DE HOY, SIGO SIENDO EL MISMO COBARDE, QUE SE PIERDE EN LOS DETALLES. Y ASÍ TE VEO CAMINAR, RESIGNADO ASUMIENDO UN FINAL QUE A OTROS, APRISIONAN. CONTROLANDO LA ESPERA , CALMADO SABEDOR QUE PRONTO PASARÁ TU HORA. UNA HORA EN LA QUE TODO SE HABRÁ CONSUMADO VOLVIENDO A RELUCIR LA SINRAZON DEL HOMBRE PUES EL MISMO QUE ACLAMÓ AL MESIAS ESPERADO HOY PREPARA SU MUERTE, RODEÁNDOLA DE REPROCHES. LOS MISMOS QUE ENTONAMOS Y SACAMOS A RELUCIR CUANDO NUESTROS RUEGOS...

AL DESPRENDERSE DE SU ENVOLTURA...

Levantaremos murallas con almenas que sonrían, sonreiremos cuando sus pies se bañen en dulzura, enjuagaremos nuestras pieles con perfumes de ternura, brindaremos con ella cuando nos visite al mediodía. Vestiremos con encajes de fiesta a la tristeza, le daremos la mañana libre al desahogo, ajustaremos la alegría, hasta que consigamos el tono; colgaremos guirnaldas a la luna ampliando su grandeza. Saldremos a la calle con coloretes en la cara, venceremos al sueño paseando entre recuerdos, confiaremos nuestra suerte para que la propaguen los vientos, no permitiremos que el cansancio gane la batalla. Danzaremos alrededor de hogueras primaverales, nos tomaremos de su cintura al resurgir la pereza, acariciaremos palabras que denoten su belleza, suspiraremos al recordar aquellos encuentros pasionales. Y cuando el Sol, reconcomido de celos, nos pregunte el por qué de tanta fiesta, señalaremos a nuestro corazón latiendo po...

TE ENCONTRÉ

Una tarde de invierno, arropado entre pliegues de desconfianzas y de apatía, me asomé al balcón del miedo a escribir, y allí la encontré, dormidita al arrullo de los recuerdos. Desde ese día, sé que está ahí, la siento cerquita de mi corazón; su sonrisa me tiende la mano, su alegría me anima a luchar por mi sueño, su aliento me alienta en cada verso, en cada rima, en cada letra. Es mi pequeña, un tesoro que tengo que cuidar, por eso la quiero tanto. PRESENTO MI VOZ A MEDIA NOCHE INCLINO MI CABEZA ANTE SU SOMBRA PREGUNTO, SUGERENTE Y SIN REPROCHES SONRÍO ANTE SILENCIOS QUE LA ASOMBRAN. PRETENDO CONOCERTE, SUPERAR LA DISTANCIA COMPARTIR TUS MIEDOS, TU VIDA, TUS ANSIAS; CONFÍA EN ESTE ESCRIBA DE LA PALABRA ELLAS DESNUDARÁN LOS SECRETOS DE MI ALMA. EXPONGO EN CADA GESTO LO QUE SOY SUEÑO QUE PIERDES EN MÍ, TU MIRADA ME CONFORMO CON QUE SONRÍAS HOY DEMOSTRARÉ QUE NO ESCONDO NADA. EL TIEMPO JUEGA A MI FAVOR EL DESTINO ELEVA SU IMPORTANCIA, SACUDES...

Hoy es 24 de Mayo.

Rendido a tus plantas me ofreciste tu mano el tiempo que la niñez a uno lo vestía, despidiéndome con un beso al llegar el mediodía intuyendo que jamás me separaría de tu lado. En los muros del Oratorio fui creciendo me enseñaron a quererte un poquito cada día siendo aquel legado la mayor alegría cuya huella no puede borrarla ni siquiera el viento. Iba a verte cada mañana a tu capilla me acomodé en tu auxilio haciéndome un hombre mi corazón se desboca al pronunciar tu Nombre, germinó en mi interior la fragancia de tu semilla. Llevo por bandera el ser Salesiano es mi faro la estela de tu estrella la mas radiante, la mas sencilla, la mas bella, la que debería de guiarnos a todos los cristianos. Para aquellos que te pusieron en mi camino solo tengo palabras de agradecimiento pues sin darse cuenta reforzaron los cimientos, siendo Tu sonrisa el mejor de los destinos. Sabes que me ofrezco a Tí confiando mi cuerpo y mi alma compartié...

CUANDO CUENTO COMO FUE

CUANDO NUESTRAS MANOS SE ROZARON, NUESTROS LABIOS SE BESARON, NUESTRAS PIELES SE MOSTRARON Y NUESTROS GEMIDOS SE ESCUCHARON. CUANDO NUESTRAS MIRADAS SE BUSCARON, NUESTROS MIEDOS SE ESCAPARON, NUESTRAS LENGUAS SE DESEARON Y NUESTRAS CARICIAS SE ENCONTRARON. CUANDO NUESTROS SUSPIROS SE AMARON, NUESTROS SECRETOS SE DESVELARON, NUESTROS PASADOS SE CICATRIZARON Y NUESTROS FUEGOS SE APAGARON. CUANDO NUESTRAS COSTURAS SE ENFRENTARON, NUESTROS SILENCIOS SE PRONUNCIARON, NUESTROS ESCALOFRÍOS SE ROBARON Y NUESTROS PERFILES SE EXTRAÑARON. CUANDO NUESTROS CAMINOS SE SEPARARON, LAS HUELLAS DE LA ILUSIÓN, AHOGAMOS Y ENTRE REPROCHES, DILAPIDAMOS LA FELICIDAD QUE TANTO RESPIRAMOS. CUANDO ES TU NOMBRE EL SUSURRADO, EL TIEMPO A TU LADO ES RECORDADO, Y AL SER TU RECUERDO EL EVOCADO, EN MIS LABIOS - UNA SONRISA-, SE HA DIBUJADO

Aquel Viejo Farol

Antes de salir de casa, con su túnica de Jesús abrigando su maltrecho cuerpo, apagará las luces de su dormitorio, se acercará a la mesa del salón donde días atrás colocó el pequeño dibujo que uno de sus nietos le hizo del Nazareno que duerme en Cristina, se lo acercará a sus labios y prenderá en Él un nuevo beso, sabiendo que éste ritual lo repetirá cada vez que baje a comprar el pan o se acerque a la parroquia del barrio, cuando quiera ponerse a bien con Dios. Eso, si las piernas no se le hinchan y por las ventanas escucha la sonrisa de nubes blancas que juguetean por los cielos. Al dejarlo de nuevo en su sitio, por unos instantes el tiempo se detendrá, y clavando su mirada en la mirada de Él, en la mirada de su “pequeñito”, -como a su madre le gustaba llamarlo-, y sin pronunciar palabra alguna de nuevo le pedirá, de nuevo le rogará, de nuevo le suplicará para que se acuerde de ella, para que no la tenga en el olvido, y esperará que las fuerzas no le abandonen esa noche y p...

Ella no quiso esperar.

Llevo un par de noches en las que mi cuerpo no coge calor entre las sábanas. Noches en las que el frío se hace presente cuando lo siento recorrer esquivamente mi espalda. He pasado unas noches en las que mis ojos han titubeado cuando se disponían a despedir a la oscuridad de mi habitación, y el silencio es la respuesta que más se ha repetido cuando las preguntas han carecido de respuestas. Llevo un par de noches en los que los recuerdos de tu persona se amontonan en el dintel de la memoria, y poco a poco van desfilando por el salón de los evocos. Y cuando me topo con ellos cara a cara es cuando me acuerdo de tu forma de ser, de esa sonrisa eternamente dibujada en tus labios, de las veces que nos saludamos en cualquier lugar y hablamos de ella, demostrándome –y compartiendo conmigo-, ese cariño que siempre le profesaste a Nuestra Madre. Siempre supe que ese amor hacia Ella era sincero, por que las palabras que desprendías lo denotaban, y quizás por eso no has podido esperar y te has mar...