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Juego de Tronos..

Si en Jerez de la Frontera se desarrollase la historia de Juego de Tronos , ya saben, la épica serie de la HBO, los “varas doradas” serían ese puñado de gobernantes que se traicionarían entre ellos para ostentar -sea como fuere-, el ansiado trono de poder. En este caso, el trono de poder residiría en pasar a la historia de nuestra Semana Santa por colocar el inicio de dicho trono en la Porvera.   Y miren ustedes por donde, unos cuantos “varas doradas” lo han conseguido, y el próximo año tendremos nuevo inicio para la Carrera Oficial en la calle más elegante de Jerez. Han bastado unos cuantos proyectos, unos cuantos ceses y masticar un par de hilos para que en unos meses tengamos una nueva foto en nuestro álbum de recuerdos y la hipoteca de 140 palcos, dejando claro que para ser consejero sólo hace falta ser un buen estratega.   En el camino, medio jerez-cofrade encabronado y pensando en dejar colgada la túnica la próxima cuaresma mientras que el otro med...

Qué lástima..

La sociedad en la que vivo está anestesiada. Pasa la mayor parte del día asomada a las ventanas del Facebook, del Twitter y del Instagram, y se ha olvidado de respirar por sí sola. Le han hecho creer que la vida se encuentra ahí, entre filtros y seguidores, y ella ha caído en esa trampa de luces y directos donde las arrugas y las tristezas no tienen cabida. Y ha caído en esa trampa porque somos unos borregos que vivimos con el cuello doblegado, porque nos conformamos con pagarle el sueldo a políticos corruptos y sinvergüenzas, y porque tenemos a nuestro alrededor una zona de confort amplia, muy amplia, con una libertad de expresión limitada, muy limitada, y con escasas armas para llevar a cabo una revolución como Dios manda. Los que mueven nuestros hilos lo saben y nosotros danzamos a su antojo, sino… ¿de qué sirve exhumar los restos de Franco o de Queipo de Llano si con el sistema andaluz de salud que tenemos esperar en una sala de hospital es coquetear con la mue...

En aquel tiro..

Recuerdo aquel tiro sin necesidad de cerrar los ojos... Anda tatuado en un rincón de mi memoria, dibujándose ante mí de manera nítida, clara, y cristalina cada vez que mis huellas se bañan al antojo de la luz del mar.  El mar… Ese césped encharcado donde el horizonte huele a eco de goles imposibles trazados con esperas de meriendas e impaciencias. En aquel tiro dejé impresa mis cicatrices de plazoleta, esas que sólo se curaron a la sombra de un balón de fútbol. En aquel tiro dejé que la imaginación volara libre. Como tiene que volar la imaginación. Sin miedo a regresar. Sin miedo a perderse. En aquel tiro dejé que mis huesos se cosieran a mi piel de futbolista de barrio, ese que jamás fue elegido en primer lugar pero que lucía con orgullo el número 8 a sus espaldas. Mi barrio… Un conglomerado de suspiros que albergaba un enjambre de chiquillos que -al caer el sol-, oían el silbato de las prisas para conformar cada tarde un equipo de héroes y otro de vi...

La Pastora..

Jerez guarda como un tesoro, entre sus muros y callejas, una de esas miradas hilvanadas por la pátina de la dulzura que nos hace entender -al mirarla-, el significado de la palabra amor. Amor por Ella. Amor hacia Ella. Amor entregado, sin remisión y a tumba abierta. Y es que Ella vive deshojando promesas entre piedras mudéjares y ecos de una plaza anclada en el tiempo. Ella acaricia con su aroma a pétalos a todo aquel que va a buscarla una vez que ve la puerta de la Iglesia de San Dionisio abierta. Ella convierte en alegría las penas de cada día, en calma la ansiedad de la noche, en fiesta el rezo. La Pastora de San Dionisio es un ejemplo pasional de entrega a María, sin fisuras, con el corazón latiendo a borbotones y la piel vaciándose en cada beso. Los pastoreños entienden la vida de otra manera, y la vida sería otra si la entendiéramos como la viven ellos. No es cuestión de aceptarlo o no. Es cuestión de respetar su forma de ver el mundo y su forma...

¡¡Sálvenla!!

Viendo el panorama político que a día de hoy gobierna España, y viendo que uno puede llegar a ser ministro de deportes, aunque no le guste el deporte y lo critique, no nos queda otra que brindar por este ejecutivo con ajo y agua. Es el juego democrático. Es la democracia hecha juego. A mí, personalmente, me da igual quien lleve la cartera de tal o cual Ministerio, o si hay más mujeres que hombres en la foto populista de turno. Llegados a este punto, lo único que me interesa de los inquilinos de Moncloa es que honren el cargo que les ha tocado en suerte, y que luchen por mi país.   Así, les pediría que se sentaran de una puñetera vez con quien tengan que sentarse para establecer un pacto por la educación que ponga fin a un sistema educativo de chiste, y que dignifiquen y respalden la función diaria del docente; sin ellos, este país sería más de pandereta de lo que es. Que pongan fin a los recortes en sanidad; es fácil, con que se den una vuelta por los hospi...

Madres de Biblioteca

Pocas cosas hay sobre este mundo que se puedan comparar con la adrenalina que se siente justo en los instantes previos a estrenar una obra de teatro. Te sudan las manos. La sangre se desboca. El corazón resuena con fuerza… A algunos, esa adrenalina nos da la vida, no sabemos vivir sin ella y nos gusta caminar de vez en cuando por el alambre del riesgo y de lo inesperado.   Hace un par de semanas la volví a sentir, esta vez zarandeándome el alma al ver cómo cinco madres del Colegio del Cuco - “las madres de la biblioteca” - lograban superar sus miedos y se enfrentaban al público más exigente del mundo: el de los niños. En sus rostros vi la satisfacción de un trabajo bien hecho, de haber disfrutado con cada palabra, con cada gesto, con cada respuesta… En sus rostros se dibujó la palabra felicidad. Ni ellas mismas son conscientes aún de lo que hicieron durante el tiempo que estuvieron en escena, donde los alumnos y los profesores disfrutaron, participaron y ap...

Una eterna carta de amor..

Hay amores que están condenados a vivirse entre los pasillos que el silencio traza al caer la noche, y desde hace años el tuyo y el mío se andan escribiendo en el papel alejado de lo callado, en el papel roto de lo guardado, en el papel trasparente de lo silenciado. Cuando nadie nos ve, tu y yo buscamos una marisma de luz para contarnos cómo nos va la vida, dónde se remarcan las horas de nuestras pisadas y a qué sabe el aire de tenernos y no tenernos.   La última vez que te busqué la mirada, apenas pude aguantártela; las cicatrices pesaban y los recuerdos se entretuvieron en hilvanar una nueva piel para mudarme al paraíso de tu cintura. Pero hoy -al igual que aquel mediodía-, atraviesa por mi mente ese escalofrío ardiente de Tu nombre… y sigo pensando que nos debemos un paseo por los tejados carcomidos de los besos. Y es que Tú sigues siendo ese cielo celeste de esperanzas que mayo persigue para saldar promesas.. Tú sigues siendo el centro de todos los cami...