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15 de noviembre

  Voy a compartir una reflexión mientras un tren me lleva de nuevo a Madrid. Sabéis?  Siempre me gusto este día porque es el día de mi santo . Y desde primera hora de la mañana hoy me siento feliz.. Mi hijo me ha felicitado, mis familia tb, mis amigos se han acordado de mi y mis niños en el colegio me han cantado en el patio.. Voy dejando tras de mi muchas heridas, un tiempo de tristeza y melancolía que me ha supuesto perder muchas cosas y personas a las que ame con locura, pero tambien un tiempo para aprender quien soy de verdad..  Confieso que estoy centrado en mi trabajo, en volver a ponerme en forma, en escribir algo que merezca la pena y en ser el mejor padre que Jesús pueda tener.  Pero a veces cuesta, sobre todo cuando la noche me acompaña. Estoy en un momento en que me necesito, en que solo pienso en mi y en disfrutar de mis silencios.. Toca seguir. Hoy estoy siendo feliz.. A saber lo que la vida nos tiene reservada para mañana.. Un beso.

La Estrella..

  Tiene la Estrella un semblante, de esos que te rompen en dos las dudas.. Tiene la Estrella una pena, que atraviesa los tiempos.. Tiene la Estrella una mirada, que desarbola a Triana , a Sevilla , al mundo… Por su rostro navegan a barlovento los gritos de un río que apenas duerme, que apenas se mueve, que apenas se encabrita como antaño. En sus manos caben todos los horizontes que la luz del amanecer pinta con acuarelas. Y en sus ojos... en esos ojos medio hundidos por la muerte, está la estela de su nombre, curtido en el fogón de un barrio que, sin Ella , ya se habría extinguido en un pasadizo del olvido. La Estrella es esa madre que llora el destino de un hijo cuando el Hijo clava sus palabras en el cielo de los por qué. La Estrella es algo más que un arrecife de coral, que la oquedad de la miel, que el abrazo sanador del tiempo. La Estrella es esa sombra que, al deambular por tus labios, hace equilibrios entre la emoción y el silencio. Si la daga de su pecho hablara... S...

Suspiros de Canela..

  Sucedió la otra tarde… en la procesión de la   Virgen de las Angustias Coronada , camino de la Catedral, el pasado 27 de octubre…   Llevaban un par de semanas hablando, con nervios entre las palabras, cansancios robados a la luna y el paso lento de los susurros.   Los dos tenían cicatrices abiertas en el alma.   Los dos habían llorado lo indecible por un amor de primavera.   Los dos tenían a la soledad como compañera de viaje.   No se buscaban, pero el destino quiso que sus sombras se cruzaran una noche en la que el sueño se desveló para despertar al alba.   Y junto al alba comenzaron a desnudarse poco a poco, dejando que los silencios fueran descosiendo la distancia, la piel y los gemidos.   Hablaron…   Hablaron de todo…   De la vida, de los sueños, de los hijos…   Del pasado, del presente, de lo que les quedaba por vivir…   De por qué, de con quién, de los olvidos…   Y tras un mensaje de buenas noches, ambos llama...

Henchido de Tí..

  Tenía que verte a solas, y escogí la tarde en la que perfumaste a  Sevilla  con tu mirada.   Necesitaba de  Ti , y  Tú  me permitiste aferrarme a tu cintura, esa que huele a canela y clavo, y que en los cielos perdidos de la primavera  Alberto Gallardo  sigue cuidando con su voz.    Necesitaba de  Ti , y despejé los miedos para verte pasear ante el rótulo de la  calle Verónica , esa promesa que cumpliré cuando mis arrugas sean lo único que me quede por deshojar.   Necesitaba de  Ti , y en silencio te fui a buscar, con mi soledad, mis cicatrices y mis ilusiones atadas a un hatillo de momentos.   Y ante  Ti  las manecillas se detuvieron. Y los dos nos comenzamos a desnudar, y a contar las heridas que ambos llevábamos en el alma.    Pero en la  segunda   chicotá , la sonrisa nos delató, y dejamos en los bolsillos del querer las penas y nos contamos las alegrías a media voz. ...

Destino: los sueños

Reconozco a día de hoy que durante años mi zona de confort era mucho más grande que el mar que rodea a la bahía de Cádiz. Vivía de manera cómoda.  Con la ropa lavada y planchada. Con la comida a mantel puesta. Y con un trabajo donde las aspiraciones por mejorar se esfumaban antes de que la primera quincena de septiembre se tachara en el calendario. Pero tras los varapalos que la vida me ha dado en los últimos años, no pienso volver a esa zona de confort ni aunque me maten.  Porque, literalmente… ella ha sido la que me ha matado. Creía que por ser quien era y por estar donde estaba, podía exigir a amigos, familiares y compañeros de trabajo. Sentía que mi palabra eran mandamientos. Y mis deseos ordenes que cumplir… Pero tras perder a mi madre, a una decena de amigos y a la mujer que más he querido en esta puñetera vida, cogí a la soledad por la cintura y nos desnudamos las lágrimas. No fue fácil admitir que estaba roto ante ella. Que tenía el corazón desahuciado. Y que la mirada...

Corretea..

  Corretea  Tu  nombre entre gemidos  junto al tiempo, amarrado a tus miradas. Se descalzan las dudas desoladas  y los rezos suplican derretidos.      En las aceras, callan los olvidos. Las lágrimas se secan deshojadas. Se queman las promesas, demudadas… Y coses cicatrices sin quejidos.     Eso provocas  Tu , sin miramientos,  al florecer suspiros de locura en tu boca, en tus ojos, en tus vientos.   Perdiendo la razón y la cordura, toda piel que se cruza entre lamentos y te nombra, bajito, su  Amargura . Soneto escrito a la Virgen de la Amargura en el año 2020