Querida locura: Te escribo estas palabras con la luna mirándome de reojo. Una vela encendida como faro de mis pensamientos. Y un par de cuartetas como aliento y desaliento a mis palabras. Al alba, todo habrá llegado a su fin. Las azoteas verán un nuevo amanecer y mi nombre será un recuerdo de colorete que sólo ha cometido el pecado de amarte… sólo amarte. Y lo he hecho a tumba abierta. Dejándome la piel en cada estribillo. En cada pasodoble. En cada final de popurrí… Dejándome la sangre para que sintieras que he vivido enamorado de ti desde la primera vez que te vi… Dejándome en la carretera lo único que llevaba en mis adentros: esta voz que ha sido sólo tuya. Ahora que sé que una soga va a acabar con mi garganta, tengo que susurrarte que no me arrepiento de haberte cantado lo que te he cantado… porque ha sido la única forma que he encontrado en esta vida de decirte bajito, como un filibustero o como un templario, que t...