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Entradas

El tren...

Dejó escrito García Márquez que viajar es  “regresar valorando lo poco, es saborear una copa, es desear empezar” ; y hace unos días este escribano de sueños decidió viajar para empezar a valorarse. A veces uno se siente un afortunado sólo porque otros silabeen su nombre en la lejanía y deje de ser un olvido de tierra. Y ese viaje del que les hablo lo hice con recelos en la mirada y con una maleta repleta de nuevos propósitos...   Y ese viaje lo hice en tren… ese rumor de vida que despierta de la siesta al campo y que escribe historias de amor bajo la luna encendida... Y ese viaje no lo hice a solas; me acompañaron un rosario de suspiros y el aliento de personas que me quieren sin reparo al otro lado de mis complicados andenes...   Quizás pueda parecer una tontería, pero créanme cuando les escribo que necesitaba un reto así, salir de mi zona de confort y   perderle el miedo al miedo, ese enemigo que llevo instalado en las alforjas de mi alma...

Contigo, Lato Más..

Tengo una AMIGA a la que no le gusta cumplir años. Sopla las velas a mediados de septiembre, y me consta que es algo superior a sus fuerzas. Siempre le he dicho que si no fuera por ese nimio detalle de su personalidad, sería la mujer perfecta. Pero es mi AMIGA . Y le perdono que no sea perfecta, ya que atesoro motivos de sobra para quererla como la quiero, sufrirla como la sufro, necesitarla como la necesito. Porque la quiero tal y como es. Con sus miedos, sus lágrimas, sus ganas de bailar y brindar por la vida cuando mayo se viste de albero y faralaes; pronto consideraremos su casa como la caseta número 1. Porque la sufro cuando ella sufre por los avatares de la vida. Y los dos nos contamos las cosas cuando no podemos más. Y ambos nos tragamos las lágrimas y le sonreímos al mundo para que nuestros mundos apenas noten nuestras lágrimas. Y porque la necesito, sobre todo cuando la vida me atormenta y las palabras se atascan en la garganta, y a uno solo le da por...

Llegó septiembre...

Descuelga el calendario el mes de septiembre y, como decía el pasodoble de Juan Carlos Aragón , el tiempo devuelve a los niños a las escuelas. Pero antes de que los llantos se desnuden en Infantil, las madres respiren tomando café aliviadas y los lápices afilen sus tintas de colores, los maestros y profesores son los primeros en volver. Y vuelven para adornar sus clases, para preparar sus temarios y horarios y para corregir los exámenes de esos alumnos a los que la vida escolar les da una segunda oportunidad. En definitiva, los maestros volvemos a recorrer un camino que ya conocemos de años anteriores; cambia el lema, la canción y los alumnos,… pero el fondo es el mismo de siempre. Por eso, a todos los que en estos días volvéis a escuchar la alarma del móvil para ir a la escuela, sólo os pido que volváis con las pilas cargadas, con la mente despejada y con ganas de masticar el verbo por el cual se nos paga: ENSEÑAR . Qué triste me resulta asistir a la queja de ...

Juntar letras...

Mi sueño de pequeño fue el de contar historias, relatos o sucesos que despertaran la curiosidad de los que me rodeaban,  pero el destino tuvo otros planes para mis huellas. Vivido el tiempo, pude acariciar esa quimera infantil con un micrófono en la mano y una cámara delante de mis miedos, pero aquellos días ya pasaron al olvido y mi maestro se salió con la suya cuando le confesó a sus adeptos aquello de “el Alberto no sirve para esto…”. Pero para saldar esa deuda que tenía conmigo mismo me quedaba el escribir negro sobre blanco, con la única y reparadora intención de apaciguar mi mirada. Y así, juntando palabras he dicho lo que he pensado política, social y moralmente, firmando mis pensamientos y mis rabias con nombre y apellidos, y dejando claro dónde y cómo pueden encontrarme.   Y así, he tenido la suerte de desnudar mi alma ante la Amargura , las Angustias o la Macarena …, sin tener ni padrino ni mentor, y he sido tremendamente feliz tallando esos su...

Hazlo...

Si necesitas gritar , hazlo. Detén tus pasos. Sal al balcón. Busca un espejo y rómpete las cuerdas vocales gritando. Guardarse las cosas en el pasillo de los resentimientos hace que el odio crezca por las noches. Si necesitas llorar , hazlo. Es sano y necesario limpiarse por dentro. Somos humanos, y lo primero que hacemos al llegar a este mundo es llorar; por algo será. Si necesitar hablar , hazlo. Sin miedo. Sin pudor. Sin mirar atrás. Primero contigo mismo, luego con un amigo, o con un enemigo. Pero habla. Háblate… y escucha y darle cariño a tu propia voz.   Si necesitas reír , hazlo. Siempre hay motivos para hacerlo. La sonrisa es la semilla que crece en el corazón y florece en la boca, así que mímala. Si necesitas guardar silencio , hazlo. A veces es bueno caminar por los escombros de nuestras palabras y escuchar los ecos de nuestras huellas.     Si necesitas pedir perdón , hazlo. No te avergüences por asumir tus errores. Pero deja el renco...

Lecturas de Verano...

Lean. Este verano lean. Déjense atrapar por el placer de la lectura, por el olor a historia susurrada por capítulos. Por rincones, atardeceres y besos que nos enamorarán y nos dejarán con ganas de más. O con ganas de menos. O simplemente, con ganas. Lean. Lo que sea. Donde sea. Como sea. Pero lean. Aumenten de esa forma su curiosidad, su imaginación, su conocimiento… su biblioteca vital para defenderse de este mundo cruel y manipulado. Destripen cada hoja. Cada párrafo. Cada punto y aparte. Perciban otras vidas. Asómbrense con otras miradas. Descalcen sus miedos, déjelos en silencio y camine de la mano de personajes y diálogos a conocer y a conocerse; todo libro nos deja una cicatriz en las manos después de llegar a su punto y final. Conozcan las heridas de Pérez Reverte , de Matilde Asensi , de Javier Sierra ; comprendan los sueños de Antonio Gala , de Terenci Moix , de María Dueñas ; giren la cabeza a lo que fuimos de la mano de Santiago Posteguillo , de Antoni...

De blanco...

De blanco. La Esperanza Macarena viste su pureza en estos días de blanco, y consigue una vez más acallar los silencios cuando las retinas se clavan en Ella . Quizás sea cierto lo que cuentan el charco de lágrimas que siempre se forma a escasos metros de su presencia, y el que va a rezarle con los nudillos desgastados lo que menos se fija es en el color del manto o el de la saya.  Pero estos días la han vestido de blanco. Y nada en Ella está descrito al azar. Porque blanco son los folios sobre los que las palabras tiemblan al conjugar su nombre y blancos son los lienzos donde los colores intentan a duras penas dar forma a su belleza. Blancas son las plumas de esos armaos que desarman con plumas blancas los latidos de La Madrugá ,   y blanco es el horizonte que su palio sombrea sobre las amarguras de esta tierra cuando Ella arria su paso de esperanzas. Blanca es la luz que cada mañana inunda de vida las alcobas. Blanco es el fondo de los ojos donde El...