Ir al contenido principal

Entradas

De manera silenciosa...

En un par de días, el mes de los inicios, el de las agendas escolares y el de la vuelta a la rutina será un recuerdo más sobre nuestra piel, pariendo en su último aliento un nuevo otoño por descubrir. Se trata del mes de septiembre, ese alfa y omega donde tantas cosas mundanas empiezan a escribir su propia historia. Siempre en boca de todo el mundo, sobre el horizonte de su llegada uno puede leer la caricia de nuevos retos, de nuevos compromisos, de un querer cambiar la actitud para enderezar los renglones torcidos de nuestro día a día. Y en medio de esa amalgama de días y de esperas, de forrar libros nuevos y de entender que nos vamos haciendo mayores a pesar de nuestro espíritu de niños, por un rendija del calendario se nos coló la festividad de la Patrona, el Día de la Merced, una fecha marcada a fuego con la tinta roja del descanso y en el que un Madre con la cara tiznada de rezos volvió a echarse a la calle para repartir bendiciones con su sola presencia. Elega...

No me gusta...

Dentro de pocas semanas, la red social Facebook pondrá como opción a los estados el botón de no me gusta, junto a los ya conocidos me gusta, comentar y compartir. Yo cambiaría ese no me gusta por un “ qué mal bajío ”, “ malas puñalá te den ”, o “ teskiya chavea ”. Dice el dueño del cortijo que con esta idea no busca discusiones polarizadas, sino manifestar la empatía con algunas experiencias en las que un “me gusta” no es la respuesta más apropiada; ese chaval no sabe dónde se está metiendo… o lo sabe demasiado bien. Aprovechando la coyuntura, a mí no me gusta el presente que me está tocando vivir.   No me gustan esos maestros liendres que de todo saben y de nada entienden. No me gusta ver la lista de contactos de mi teléfono llena de números de personas que jamás me llamarán… y a las que probablemente yo tampoco les llame; nos pudo el orgullo y perdimos algo más que la amistad. No me gusta esa gente que van por la vida adoctrinando con su credo de ...

Tira del Hilo

El curso escolar acaba de comenzar a dar sus primeros pasitos por el mes de septiembre, y el objetivo que se nos plantea este año desde los colegios y escuelas infantiles de Jesús-María no es otro que “Tirar del Hilo”. Una frase que se puede aplicar no sólo al mundo de la educación, sino que es extensible a cualquier otro ámbito de nuestra vida. Porque en definitiva, el ser humano se presenta como una madeja de preocupaciones, de inquietudes, de miedos; de momentos felices, de risas y lágrimas, de latidos inolvidables; de bienvenidas, de despedidas, de sueños por perseguir;… Tirar del hilo es una metáfora en sí misma de lo que somos y de lo que podemos llegar a ser. Pero, ¿quién no esconde en lo más profundo de sus costuras ese secreto que desvelamos sólo cuando la confianza se hace presente delante de nosotros sin apenas pronunciar palabra? Y esa parte del objetivo es la que me gusta, ya que nos invita a que tendamos la mano en ayudar a los que están más cerc...

Perdónanos...

El cuerpo sin vida de un niño de tres años aparece varado en la orilla de una playa turística turca. Viste una pequeña camiseta roja que jamás volverá a ser envuelta en manchas de chocolate y las olas golpean en silencio un diminuto pantalón azul que se ha quedado con las ganas de ver a este inocente crecer. A escasos metros de esta dramática escena, un policía -incrédulo ante lo que está viviendo-, se acerca hasta él para socorrerlo con la esperanza de que aún se pueda aferrar a un hilo de vida. Demasiado tarde. La barbarie humana ha vuelto a hacer de las suyas y ha firmado -con la sangre de esta inofensiva criatura-, un nuevo capítulo para enmarcar de nuestra mezquindad humana. Pero esta vez tenemos una fotografía que ha recogido su último aliento, convirtiéndola en el símbolo del drama de miles de refugiados y despertando la voz interior de nuestras conciencias.   Aunque algunos al verla hayan hecho lo que hacen siempre que se les muestra el horror y el ...

Placeres veraniegos

Cada vez que intuyo que al verano le quedan pocas horas de sol, le pido a la luna que me ayude a envolver aquellos pequeños placeres veraniegos que a lo largo de estos meses se han ido trazando sobre el moreno de mi piel. Es un pequeño regalo que me hace ver que el secreto de la vida se encuentra en las cosas simples y sencillas.   Y entre estos placeres de los que les hablo, está el hecho de haberme afeitado solo un par de veces a la semana, abandonar en el armario a los pantalones largos y el dejar que el reloj que marca el tiempo de mi día a día jugara con el tic-tac del segundero sobre mi mesita de noche,… y no sobre mi muñeca izquierda.   Otro de los placeres que sin duda guardaré en mi memoria fue el ver cómo el Sevilla jugaba otra final europea, aquel paseo de hace una semana por Sanlúcar de la mano de la mujer que amo y disfrutar del silencio que uno escucha cuando se está nadando en una piscina mientras los niños están haciendo la digestión. Echar...

Si ella supiera...

Entre los caminos que conforman mis días, las piedras con las que he tropezado se dan la mano con las piedras que aún me restan por esquivar. Moratones, cicatrices y lecciones dan prueba de lo que les hablo. Pero tengo la suerte bendita de no caminar sólo, sino que lo hago agarrando las huellas de la mano de ella… Si ella supiera que mi destino está atado al suyo desde que nuestros labios saborearon el mismo manto de estrellas. Si ella supiera que la condena de quererla la llevo tatuada sobre mi piel desde la primera vez que la sentí danzar por los lunares de mi cintura. Si ella supiera que cada vez que me pierdo, es ella quien me encuentra; que cada vez que me falta el aliento, es ella quien me lo presta; que cada vez que las dudas me asaltan, en su mirada puedo encontrar todas las respuestas. Si ella supiera lo fácil que me resulta despertarme cada mañana aun sabiendo que los renglones que nos quedan por enderezar están anclados a torceduras de esperas; sé...

Un lumbreras, vamos...

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la tercera acepción de la palabra lumbreras hace referencia a la persona que brilla por su inteligencia y por sus conocimientos excepcionales en alguna materia determinada. Y pongo las dos manos en el fuego y no me quemo a que el encargado de diseñar el carril bici en nuestra tierra de lumbreras tiene bastante poco.    Estoy deseando de echármelo a la cara para decirle: ¿Cómo se puede ser tan torpe sentrañas mías? Torpe para no darse cuenta de que hay zonas de la ciudad donde el carril bici no tiene ningún sentido práctico. Torpe para cargarse zonas ajardinadas, para poner esos pasos de peatones sobre-elevados en el acceso a otras calles que son un disparate y para dejar aceras prácticamente intransitables por parte de peatones, carritos de niñera y/o sillas de discapacitados. Y torpe, muy torpe -de los de paguita estatal-, para hacer en la zona de Cuatro Caminos un auténtico desastre.   Porq...