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Bajo el sol

             Que verdad más precisa es aquella que dice que el ser humano es esa especie que habita esta adorada tierra que no está conforme con nada de lo que tiene a su alcance, ya sea producto de su esfuerzo, ya sea por un golpe de suerte. Cuando somos presos del calor -como nos sucede en estos días-, añoramos los fríos del invierno,… y cuando lleguen esos fríos, extrañaremos estas noches de desvelos y paseítos con helado. Y una de estas personas que más a disgusto está con la situación que le está tocando vivir en estos amaneceres del mes de julio es una vecina de mi peculiar barriada, puesto que el trabajo que están llevando a cabo los obreros del carril bici a primera hora de la mañana la tienen… por así decirlo… algo disgustada. Ella no comprende cómo esas personas -que lo único que hacen es ganarse su pan con el sudor de su frente-, tienen que dar martillazos a las ocho de la mañana… hora a la que precisamente ella abre la puer...

Asquerosa prepotencia

Decía Miguel Delibes que “ para el que no entiende nada, la política es una tentación comprensible, porque es una manera de vivir con bastante facilidad.” Y los políticos que moran tras las fronteras de mi ciudad viven acomodados a su forma de vivir de manera incomprensible. La reflexión de hoy viene tras ver el esperpento del último pleno municipal, donde los actores han intercambiado los papeles a representar,… aunque entre todos siguen representando la misma farsa de siempre. Malas caras, malas contestaciones, malos hábitos a la hora de gobernar; y sobre todo, mucha prepotencia,… demasiada prepotencia. Y en este punto incluyo a todos… absolutamente a todos, ya sean de derechas o de izquierdas, ya vivan alejados o en pleno centro: en este aspecto son todos exactamente iguales. Me gustaría decirles a mis gobernantes más cercanos que si se quieren despellejar vivos entre ellos, háganlo de puertas para adentro; por delante os quedan muchos meses de mandato p...

Tardes de Tour

Con los primeros compases del mes de julio,  las retransmisiones del Tour de Francia piden permiso para colarse en el salón de casa para disfrute de los amantes de las dos ruedas, aun a sabiendas que de la mano de cientos de castillos y paisajes deslumbrantes se encuentra agazapada la peor de nuestras enemigas: la siesta. Sobre todo cuando las etapas son de más de doscientos kilómetros, en el perfil no hay ninguna cota de montaña y la llegada se va a producir al sprint. A veces me pongo a pensar si habrá un maridaje más perfecto que ver a esos hombres esquivando rotondas y caídas, mientras que uno está reposando la comida, con el siseo de un ventilador aliviando las calores, los pies descalzos besando el suelo,… y esperamos el momento oportuno para levantarnos y regalarnos a nosotros mismos un buen trozo de helado. No sé desde cuando me gusta este deporte que tiene en la ronda gala la mayor de las perfecciones organizativas y estéticas,… pero sé que por seguir la ma...

Malditos miedos.

        El miedo es la respuesta natural del ser humano ante una sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario; una sensación desagradable que atraviesa nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma. Y en estos días -viendo el panorama que nos rodea-, uno siente al miedo corretear a sus anchas por nuestras venas. Te asomas al exterior, y da miedo pensar que lo que está sucediendo en la cuna de la democracia en un par de semanas no estará sucediendo en nuestras calles. Pero es que miras hacia dentro, y ves a una clase política embadurnada en corrupciones, a una sociedad anestesiada, a unos convecinos barriendo para dentro,… y el miedo tiende a expandirse por nuestra piel.    Cada uno tiene en sus alforjas un listado de miedos que no nos dejan respirar este aire viciado que nos consume por las noches. Por ejemplo, yo tengo miedo a que una bandera ondee al viento cargada de ira, de repulsa, de miradas c...

Café... y Alehop

Se levantó una mañana, se tomó un café, oteó el horizonte de la espera y se dio cuenta de que era el momento apropiado de salir de los cuarteles de invierno en los que andaba recluido. Él mismo cuenta que llevaba días con el estómago entripado , sintiendo cosas que creía que estaban muertas, y aceptando que esa llave que una vez le echó al mar estaba abriendo una cerradura que seguía hilvanada a su nombre.  No hace faltar decir que se trata del último romano del barrio Santa María, del niño criado bajo las faldas de la calle Goleta, del motivo por el que don Carnal ansía nervioso la llegada de un nuevo febrero. Pero por si hubiera algún despistado en la sala, simplemente diré su nombre: Antonio Martínez Ares , el culpable de que por sus letras yo entienda algunos renglones de la vida. Porque por su culpa yo he sido pirata, templario, buhonero,… Si Antonio, buhonero también, porque de los errores hay que sacar algún aprendizaje. Porque por su culpa yo he so...

Deberes en verano

Parece ser que cuando uno se saca el carnet de maestro firma una cláusula en alguna parte en la que deja constancia que al llegar las vacaciones de verano -junto a las notas-, se compromete a adjuntar una serie de recomendaciones para que sus alumnos hagan deberes en verano. Una manera de contentar a los padres, seguid enriqueciendo el bolsillo de las editoriales y fastidiar a los alumnos. Por mi experiencia en las aulas ese trabajo que se tiende a realizar cuando no hay hora marcada para levantarse y vamos a todas partes en chanclas no sirve para absolutamente nada, como tantas otras chorradas educativas. Y hete aquí que este pensamiento que vaga por mi cabeza es compartido por un profesor de secundaria de Italia -Cesare Cata-, que en vez de proponer una lista aburrida y tediosa de tareas ha elaborado una serie de premisas  donde la lógica y la humanidad se dan la mano. Veo al menos que no estoy sólo en esta cruzada. Este valiente les pide a sus alumnos que ...

Mi amigo Iván

La otra tarde mi amigo Iván me comentó que últimamente cada vez que se pasaba por este rincón de letras y silencios el susurro de mis palabras le llegaban a sus oídos de manera algo tristona. Agradecido por su sinceridad y esquivando en un primer momento sus enumeradas razones, tuve que asumir finalmente que yo nunca he sido la alegría de la huerta. Y pensando en lo que me dijo, me he dado cuenta de que en cada artículo que ando firmando voy dejando una parte escrita de mi alma.  De esta forma, podría aprovechar este altavoz semanal para ajustar cuentas con los políticos que me gobiernan, con la crisis que me avergüenza, con la Pantoja,… pero seamos serios y dejemos esta labor social a esos contertulios profesionales que de todo saben y de todo entienden. Por eso yo hablo de lo que de verdad me preocupa, de lo que conforma mí día a día, de lo que no me deja dormir por las noches. Así, a mí me preocupa no encontrar el trabajo que me permita salir del boquete ...