Desde que te vi por vez primera, supe que nuestro amor sería un amor de leyenda.
Recuerdo que ese día, apenas podía andar y levantar un palmo del suelo, mientras tu aguardabas cada uno de mis pasos con una sonrisa silenciosa en tus costuras.
A tu lado he ido creciendo, y con el paso del tiempo, a ti y solo a ti te fui contando mis amores, mis sueños, mis errores, … siempre en un callejón a oscuras, siempre contigo entre mis manos.
Y hoy que vuelvo a verte correteando hacia mi necesito que sepas que eres mi refugio.
La complicidad de mis gritos.
Esa parte de mí que entreabre la ventana de mi infancia y deja al descubierto todas las heridas que aún me quedan por cerrar.
Amarte se me queda pequeño.
Amarte se me antoja insuficiente.
Amarte es lo que siento cuando te veo en los pies de otros y deseo con el alma que vengas a abrazar los míos.
Y cuando eso sucede… sólo siento paz, sólo quiero romper a besarte, sólo te susurro que no me vuelvas a dejar a solas.
Desde que te vi, supe que estábamos hecho el uno para el otro.
Desde que te vi, el mundo es un lugar donde para vivir solo te necesita a ti.
Desde que te vi soy feliz.
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