Ir al contenido principal

Una eterna Cigarrera..


Aunque a la Virgen de la Victoria le pongan una presea de oro, sus huellas seguirán remarcándose en el tiempo con los párpados caídos, con la mirada atragantada de humos y sabiendo que su advocación encierra un triunfo que se celebra más allá de las nubes de esta tierra.

Pero…

¿Alguien ha pensado alguna vez en su día a día?

¿En su minuto a minuto?

¿En su suspiro a suspiro?

El eco de su nombre se escribe con la tinta de la piedra angular de las Sagradas Escrituras. De sus entrañas nació la llave con la que San Pedro abre y cierra cada mañana el portón del cielo. Su vientre fue el refugio del Hijo de Dios, del Hijo del Alfarero, del Hijo que descuelga juramentos allá por los Remedios.

Y ahora la vamos a coronar, pero…

¿Quién le sostiene la pena a la Virgen de la Victoria?

¿Quién le dice que esta batalla la tiene que seguir peleando cuando el flagelo de la impotencia, del drama, de la sinrazón… martiriza su dolor?

¿Quién le seca las palabras a ese sexteto de lágrimas?

De oro. La corona será de oro, e irá engarzada en ella la historia, la devoción, las promesas de decenas, de miles de cigarreros… pero esa corona jamás podrá reflejar ese jipío descompuesto que Ella acuna en su alma; ese dolor intangible que se queda a respirar en el hueco de sus manos; ese abandono despechado que Ella te regala cuando vas a verla y te das cuenta de que la vida es lo que queda entre sus ojos y tu soledad.

Si hasta la Casa Real claudicó ante Ella..

Si hasta un palio de cajón mece su desconsuelo..

Si hasta la luna anda enamorada de su tez de cristal, de su fragilidad de bohemia, de su quiebro amamantado de versos..

La Virgen de la Victoria será por siempre una dolorosa patinada de barnices humildes, será una eterna estampa en blanco y negro abriendo en dos el umbral del ayer, será un perpetuo grito reflejado en el río, dibujando sobre la luz del Guadalquivir enaguas de congoja y tormento.

Dejadme que yo la siga viendo así.

Dejadme que yo la busque así.

Dejadme que en mi memoria pida paso -poco a poco-, el día que junto a Ella vamos a poder vivir.

Victoria…, aunque le añadamos a tus tinieblas el susurro de Coronada, el perfume de tu oscuridad será por los siglos de los siglos el de una eterna cigarrera.

Foto: "El Llamador", de Canal Sur Radio

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo me enamoré de ti..

           Permíteme que levante la mano y que escriba lo que mi corazón siente cuando tu nombre seduce una vez más a mis labios. Permíteme que sea un arrabalero más entre la chusma selecta que escoge tus canciones para poder vivir sin anclajes sobre los atardeceres apaleados de este mundo.   Permíteme que me empape una vez más de tu pluma, del brillo bohemio de tus ojos, de tus muñecas condenadas, atadas y maniatadas a una guitarra y que sólo se liberan cuando tu voz le susurra a Cádiz que esa costilla de tierra millonaria es tu única patria, tu único cielo, tu único universo. Ser de ti es un lujo que la vida me tenía reservado en la esquina   de un pasodoble interminable, de esos que tú compones sin miedo, sin coloretes, sin purpurina caduca y sin febrero que deshojar, y que cuando mi garganta me lo canta por lo bajini, mi piel se eriza y se desgarra como si yo fuera un nostálgico comparsista que se la da de artista.   Juan Carlos , cuando la vida se me tuerc

Se muere...

El centro de Jerez se muere. Está sentenciado. No tiene remedio; lleva meses desahuciado, y sólo falta poner sobre su lápida vital la fecha de su defunción. Duele escribir con la cólera entre los dedos y la impotencia en los labios, pero más duele ver como el jerezano de a pie mira para otro lado y saca su mirada conformista una vez más. Y como yo escribo en base a lo que siento, y de conformista ya me queda poco, junto palabras desde la rabia, la furia y la resignación que me trasmiten los ojos de esos amigos que en su día apostaron sus ahorros y sus sueños en levantar un negocio en el centro, … y ahora ven cómo el centro se va convirtiendo en un desolador cementerio. Y ya saben lo que uno encuentra cuando visita campo santo: recuerdos, nostalgias, humedades, … Quizás por eso las grandes firmas huyan despavoridas de sus enclaves estratégicos sin mirar atrás, antes de que sus clientes les paguen con coronas de flores. Quizás tenga que ver algo las chapuzas de a

Un eterno hombre COBARDE... y sus ETERNOS hombres bonitos

Cádiz, ven.. déjame que te tome de la cintura para dar un paseo por la orilla de tus susurros, y permíteme que dibuje sobre la caricia de cada ola la historia de un niño que se hizo grande entre cobardes y milagros . Prometo que no te entretendré mucho.. Sé que llevas unos días cosiéndole al atardecer sombras y ecos donde los suspiros pedirán perderse entre tipos y coloretes; sé que estas sacándole brillo a los zaguanes de las casapuertas para que las voces que hablan por ti contagien de vida a propios y a extraños; sé que te están dejando reluciente ese castillo de papelillos donde las ilusiones se maquillan con esperas y nervios;… pero yo necesito contarte la historia de uno de los tuyos. Así que, descálzate y ponte cómoda.. Se trata de uno de esos requiebros al que tú le distes la vida -un mes de febrero-, y que nació con el don de quererte y de llevarte entre sonrisillas por todos los confines del mundo. Se trata de uno de esos locos de atar que doremif