A
lo largo de esta semana pasada, miles de jóvenes se han disputado su futuro más
próximo teniendo como rival a los exámenes de la tan temida - y entrañable-,
selectividad.
Admito
que guardo un grato recuerdo de esos tres días en los que me jugué mi vida
académica, aunque finalmente recibiera la primera guantada sin manos cuando leí
las notas y ¡¡¡por 3 centésimas!!! me quedara fuera de ver cumplido mi sueño de
ser corresponsal de guerra.
Durante
años he despreciado el número 3; quizás fuera por eso.
Hoy,
con la distancia - y con el nacimiento de algunas canas sobre mi pecho-, cada
vez que alguien se asoma al trámite de enfrentarse a resolver su futuro en base
al maridaje de conocimientos adquiridos y/o conocimientos memorizados, les confieso que selectividad es
el perfecto idilio entre leyenda y realidad.
Leyenda
que se agranda porque durante dos cursos
escolares directores, profesores y padres van insuflándote el miedo en las
venas para que, bajo una letra legible, unos márgenes adecuados y una capacidad
de síntesis fuera de lo común, tu futuro quede resuelto a una simple nota sin
que apenas hayas mudado la piel de la adolescencia con cicatrices y desamores.
Y
una realidad que no hace otra cosa que demostrar que el sistema educativo gotea
también por este filtro, pues con los años no ha variado ni un ápice ese
esperpento de selección “natural”.
Aulas
atestadas de nervios, tarjetas de selectividad en cuartillas o folios DIN-A4,
el DNI en la boca, examinadores que no quieren estar allí y lo demuestran con
su desbordante amabilidad y educación,… y la opción de jugarte tus cartas a la
prueba A o a la prueba B.
El
día que nos demos cuenta que enseñar es algo más circunscribir lo que se es, lo
que se piensa y lo que se siente a un número, entonces sí que podremos ser
selectivos.
Hola,
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y me ha sorprendido gratamente. Justo estoy ayudando a difundir un vídeo que fomenta las vocaciones, ya que tanto se está hablando últimamente en España sobre que si hay que estudiar solo carreras con salidas, o con menos paro…cosas que no comparto ya que carreras vocacionales no deben ser truncadas por creencias como esa. Por ello me ha parecido interesante enseñarte este vídeo que te invito a compartir en tus plataformas para apoyar a los estudiantes que quieren estudiar ciertas carreras pero que a veces se les hace difícil porque las notas de corte que exigen son demasiado altas, y que además no se pierda la ilusión de llegar a ser lo que verdaderamente a cada persona le gusta.
Para cualquier cosa te invito a contactarme en mi twitter @Maru42.
El link al vídeo es: http://www.youtube.com/watch?v=JacrC5ONqW8
Un abrazo y enhorabuena por tu blog, lo recomendaré ;)