Ir al contenido principal

Maestra, con Mayúsculas...



Una vez le leí a Mafalda que, “Educar es más difícil que enseñar, porque para enseñar, usted precisa saber; pero para educar se precisa ser”.

Y por suerte para mí, he conocido a una maestra de escuela que durante todos sus años de profesión ha conjugado el verbo educar de manera excepcional.

Y lo ha llevado a cabo de manera sencilla, humilde, sincera. Se ha dejado el alma por compartir y por compartirse. Ha sido, y será eternamente, una Maestra, con Mayúsculas.

Maestra por su forma de contagiar la alegría en la mirada inocente de una clase de niños que la sentían como su refugio en los primeros días de colegio.

Maestra por sus hechuras de buena gente, raíz fundamental para que todas las enseñanzas de los libros sean asimiladas en los colegios.

Maestra porque nació para ello. Porque lo lleva en la sangre. Porque al igual que le sucede al glamour, la maestría o se tiene o se carece de ella.

Y tú, querida María José Bilbao, viniste a este mundo con la grandeza, la nobleza y la generosidad debajito del brazo.

He aprendido de ti cada día. Echarte de menos se me va a quedar corto cuando te busque y no te encuentre. Sabes que te quiero con el pecho henchido y al descubierto, como sólo los hijos de Dios sabemos querernos.

Disfruta de esta nueva vida en la que el calendario y el tiempo ya no tendrán billete de vuelta. Saborea cada instante cerquita de esos dos luceros que tu vientre cobijaron. Ama y vive cada amanecer junto al hombre que te vive y que te ama.

Y déjame darte las gracias por haber sido mi Amiga, con Mayúsculas.

Querida Pepa, que las manos amarraitas del Señor del Prendimiento sean por siempre el sendero de tus huellas, y la razón donde tus desvelos pierdan el sentío.

Un beso enorme.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo me enamoré de ti..

           Permíteme que levante la mano y que escriba lo que mi corazón siente cuando tu nombre seduce una vez más a mis labios. Permíteme que sea un arrabalero más entre la chusma selecta que escoge tus canciones para poder vivir sin anclajes sobre los atardeceres apaleados de este mundo.   Permíteme que me empape una vez más de tu pluma, del brillo bohemio de tus ojos, de tus muñecas condenadas, atadas y maniatadas a una guitarra y que sólo se liberan cuando tu voz le susurra a Cádiz que esa costilla de tierra millonaria es tu única patria, tu único cielo, tu único universo. Ser de ti es un lujo que la vida me tenía reservado en la esquina   de un pasodoble interminable, de esos que tú compones sin miedo, sin coloretes, sin purpurina caduca y sin febrero que deshojar, y que cuando mi garganta me lo canta por lo bajini, mi piel se eriza y se desgarra como si yo fuera un nostálgico comparsista que se la da de artista.   Juan Carlos , cuando la vida se me tuerc

Se muere...

El centro de Jerez se muere. Está sentenciado. No tiene remedio; lleva meses desahuciado, y sólo falta poner sobre su lápida vital la fecha de su defunción. Duele escribir con la cólera entre los dedos y la impotencia en los labios, pero más duele ver como el jerezano de a pie mira para otro lado y saca su mirada conformista una vez más. Y como yo escribo en base a lo que siento, y de conformista ya me queda poco, junto palabras desde la rabia, la furia y la resignación que me trasmiten los ojos de esos amigos que en su día apostaron sus ahorros y sus sueños en levantar un negocio en el centro, … y ahora ven cómo el centro se va convirtiendo en un desolador cementerio. Y ya saben lo que uno encuentra cuando visita campo santo: recuerdos, nostalgias, humedades, … Quizás por eso las grandes firmas huyan despavoridas de sus enclaves estratégicos sin mirar atrás, antes de que sus clientes les paguen con coronas de flores. Quizás tenga que ver algo las chapuzas de a

Un eterno hombre COBARDE... y sus ETERNOS hombres bonitos

Cádiz, ven.. déjame que te tome de la cintura para dar un paseo por la orilla de tus susurros, y permíteme que dibuje sobre la caricia de cada ola la historia de un niño que se hizo grande entre cobardes y milagros . Prometo que no te entretendré mucho.. Sé que llevas unos días cosiéndole al atardecer sombras y ecos donde los suspiros pedirán perderse entre tipos y coloretes; sé que estas sacándole brillo a los zaguanes de las casapuertas para que las voces que hablan por ti contagien de vida a propios y a extraños; sé que te están dejando reluciente ese castillo de papelillos donde las ilusiones se maquillan con esperas y nervios;… pero yo necesito contarte la historia de uno de los tuyos. Así que, descálzate y ponte cómoda.. Se trata de uno de esos requiebros al que tú le distes la vida -un mes de febrero-, y que nació con el don de quererte y de llevarte entre sonrisillas por todos los confines del mundo. Se trata de uno de esos locos de atar que doremif