Camino estos días por la vida sin rumbo fijo; será que de nuevo me he vuelto a encontrar, y de nuevo me he vuelto a dar asco.
¿Quién soy?
¿Quién pretendo ser?
¿Quién he sido?
No me reconozco. Me miro en cualquier espejo y soy incapaz de saber quien soy.
¿Qué me está pasando?
¿En qué me he convertido?
Creo que sólo Dios lo sabe. Pero el problema es, ¿lo sabré yo?
De nuevo estoy perdido, y de nuevo estoy haciendo daño a gente que sé que me quiere, pero no se que me está pasando, no se por qué me escondo en un silencio que cada vez es mas grande que mi propia vida.
He llegado de nuevo al punto de pensar que mi vida no merece la pena: ¿serán palabras que el viento arrastrará o será de nuevo la realidad que me rodea? No tengo ni idea. Pero es difícil convivir con mi sombra, es difícil vivir con alguien tan inestable como yo, con alguien que de nuevo se encuentra perdido.
¿Alguien podrá ayudarme a encontrar mi camino? ¿O al menos un camino que yo pueda recorrer sin tener que mirar constantemente hacia atrás?
De nuevo perdido en medio de este mundo, de nuevo una sonrisa forzada que oculta mi tristeza, mi pena y el desaliento que encierra mi vida.
...¿PERO QUIÉN SOY? ¿QUÉ ESPERO DE LA VIDA?
Que alguien me detenga y me ayude, por favor. Que alguien me ayude a abrir los ojos y que me enseñe a conocerme.
Hoy me doy pena, mañana? Quizás no exista para mí el mañana. Quizás va siendo hora de recoger los tiestos y largarse de esta vida para siempre, emprendiendo un nuevo viaje, donde la carga sea mas liviana.
Intento llorar y ya no quedan lágrimas. Veo atardecer y no me conmuevo. Me refugio en mi soledad, y hasta ella está cansada de mí. ¿Qué puedo hacer?
Sé que tendría que luchar por mí, darle gracias a Dios por vivir y disfrutar cada mañana de un nuevo amanecer. Pero estoy cansado, me he echo viejo esperando encontrarme en una esquina, y mis pasos ya no dejan huella halla por donde pisan.
Lo siento, esta mañana la tristeza me embarga, la frialdad de mi silencio me hace compañía al recordar que estoy solo.
Hoy siento haberme conocido; espero no tener que arrepentirme de haber nacido.
11.marzo.2010
¿Quién soy?
¿Quién pretendo ser?
¿Quién he sido?
No me reconozco. Me miro en cualquier espejo y soy incapaz de saber quien soy.
¿Qué me está pasando?
¿En qué me he convertido?
Creo que sólo Dios lo sabe. Pero el problema es, ¿lo sabré yo?
De nuevo estoy perdido, y de nuevo estoy haciendo daño a gente que sé que me quiere, pero no se que me está pasando, no se por qué me escondo en un silencio que cada vez es mas grande que mi propia vida.
He llegado de nuevo al punto de pensar que mi vida no merece la pena: ¿serán palabras que el viento arrastrará o será de nuevo la realidad que me rodea? No tengo ni idea. Pero es difícil convivir con mi sombra, es difícil vivir con alguien tan inestable como yo, con alguien que de nuevo se encuentra perdido.
¿Alguien podrá ayudarme a encontrar mi camino? ¿O al menos un camino que yo pueda recorrer sin tener que mirar constantemente hacia atrás?
De nuevo perdido en medio de este mundo, de nuevo una sonrisa forzada que oculta mi tristeza, mi pena y el desaliento que encierra mi vida.
...¿PERO QUIÉN SOY? ¿QUÉ ESPERO DE LA VIDA?
Que alguien me detenga y me ayude, por favor. Que alguien me ayude a abrir los ojos y que me enseñe a conocerme.
Hoy me doy pena, mañana? Quizás no exista para mí el mañana. Quizás va siendo hora de recoger los tiestos y largarse de esta vida para siempre, emprendiendo un nuevo viaje, donde la carga sea mas liviana.
Intento llorar y ya no quedan lágrimas. Veo atardecer y no me conmuevo. Me refugio en mi soledad, y hasta ella está cansada de mí. ¿Qué puedo hacer?
Sé que tendría que luchar por mí, darle gracias a Dios por vivir y disfrutar cada mañana de un nuevo amanecer. Pero estoy cansado, me he echo viejo esperando encontrarme en una esquina, y mis pasos ya no dejan huella halla por donde pisan.
Lo siento, esta mañana la tristeza me embarga, la frialdad de mi silencio me hace compañía al recordar que estoy solo.
Hoy siento haberme conocido; espero no tener que arrepentirme de haber nacido.
11.marzo.2010
Cuando he visto tu invitación al blog no me esperaba encontrar un texto como el que has escrito hoy. Hay varias formas de leerlo, pero si se lee desde el corazón es desgarrador, y también un poco "biográfico", en mayor o menor medida algunas personas hemos pasado por momentos, más menos prolongados o reincidentes, similares de sinsentido y desesperanza. Espero que tu visión de la vida no sea esta, o al menos no definitivamente. Siempre hay algo más allá, un SUEÑO un nuevo paso que dar.... He leído varios de tus escritos y, sinceramente, creo que merecen muchola pena, y hay una buena razón para agarrarte a tu "pluma", o más bien a tu teclado, para continuar escribiendo. Quén sabe si con el paso del tiempo y con perseverancia podamos leerte más allá de un blog o un períodico y te encontremos en una librería...SUERTE ALBERTO Y GRACIAS POR INVITARME A ENTRAR EN "TU MUNDO".
ResponderEliminarMayka
Nada hay fácil en la vida,llega un momento donde los renglones empiezan a aparecer torcidos y no hay ningún motivo,ningún sentido.Hay que saborear la brisa fresca de las pequeñas cosas ,insuflar aire ,respirar profundo y CREER que sí merece la pena tantas cosas que antes pasaban casi desapercibidas......TQ ....GRACIAS por haberte conocido.Mereces la pena.
ResponderEliminar¿Escribes tú estos textos? Son estupendos, de verdad me gustan mucho. Todavía me acuerdo cuando me contabas que querías haber sido periodista, y lo cierto es que se te da de maravilla el escribir. No dejes de hacerlo. Espero que estés bien, me alegra tener noticias tuyas.Saludos!
ResponderEliminarAlberto, ya te he localizado. Te he añadido en blogger, así que te seguiré con más frecuencia.
ResponderEliminarHoy he vuelto a leer " convivir con mi sombra" y qué verdad es que el estado de ánimo del momento en que se lee influye en la vivencia de un mismo texto.
Estoy buscando otro artículo tuyo que ya comentamos y que me gustaría releer. ¡Seguro que hoy mismo lo encuentro!
Gracias por todo.